La velocidad y solvencia con que se actúe en un conflicto puede ser decisiva
Rolando Luque, defensor adjunto para la Prevención de los Conflictos Sociales, insiste en la necesidad de establecer una política de diálogo.
Por: Sandra Alvarado
Ustedes han publicado una lista de 10 casos que merecen mayor observación, ¿por qué?
Porque son casos complejos que requieren una dedicación mayor de parte del Estado, como el conflicto de Tía María o el de La Oroya; o porque se prevé que pueden ocurrir hechos de violencia como el caso del lote 192 en Iquitos; o, en algunos casos, se trata de conflictos nuevos que requieren ser encausados a tiempo por la vía del diálogo.
¿El monitoreo continuo pude determinar la escalada o no de un conflicto?
La evaluación de un conflicto es continua, que la velocidad y solvencia con que se actúe puede ser decisiva, y que la violencia no es una fatalidad sino una consecuencia de la forma cómo es encarado el conflicto por todas las partes.
*¿Cuáles son las medidas que se podrán adoptar para evitar que estos evoluciones y exploten? *
De parte de las organizaciones sociales y sus dirigencias es clave evitar maximalismos, uso de medios violentos y procurar estar lo mejor informados sobre los problemas porque de esto dependerá que el diálogo progrese y se lleguen a soluciones.
¿Y del Estado?
En cuanto al Estado, sus equipos técnicos deben estudiar a fondo los problemas para elaborar fórmulas con buen pronóstico de negociación y estabilizar la situación a través de los espacios de diálogo y evitar el uso desproporcionado de la fuerza.
En el caso del Lote 192 está tomado, pero hasta el momento no se ve alguna reacción del Gobierno…
Esperamos que en las próximas horas se conforme una comisión que se traslade a Andoas para acordar las condiciones para la apertura de un proceso de diálogo en el que participen los ministerios vinculados a la agenda indígena, el gobierno regional y los apus de las comunidades.
Ya hubo un diálogo antes…
El 10 de marzo se suscribió el Acta de Lima cuyos acuerdos según los pueblos indígenas no han tenido progresos significativos. Pero, además, están los temas que quedaron pendientes del proceso de consulta previa sobre el lote 192. Las partes deberán ponerse de acuerdo en una agenda que refleje los intereses del pueblo indígena y que pueda ser tratada de una manera sería y realista.