La UE endurece el tono frente a la City con el Brexit en el horizonte

La propuesta supone una versión diluida de la reubicación forzosa de las cámaras de compensación en euros temida inicialmente en Londres, en un contexto de próximo inicio de las negociaciones de salida de Reino Unido del bloque.

Por: Redacción Gestion.pe

AFP.- La Comisión Europea dejó abierta la puerta a la reubicación en el bloque de una parte de las actividades financieras con sede en Londres después de la salida de Reino Unido, cuando ambos lados del canal de la Mancha se preparan para negociar el Brexit.

“El objetivo de nuestra propuesta es garantizar la estabilidad financiera”, declaró el vicepresidente del ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, para quien es necesario “un cierto número de ajustes” ante la marcha del “mayor centro financiero” de la Unión Europea (UE).

Las propuestas presentadas por Bruselas, a las que deben dar ahora el visto bueno los países miembros del bloque y la Eurocámara, permitirán a la UE negar a Londres el derecho a conservar en algunos casos las cámaras de compensación que tratan los productos derivados en euros.

Esta institución financiera es ineludible, al situarse entre un vendedor y un comprador para garantizar una transacción, participando a su vez a la estabilidad del sistema financiero. La mayoría de los productos derivados, valorados en euros, se compensan actualmente en Londres.

La propuesta supone una versión diluida de la reubicación forzosa de las cámaras de compensación en euros temida inicialmente en Londres, en un contexto de próximo inicio de las negociaciones de salida de Reino Unido del bloque.

Y puede representar una señal de que la UE no quiere ofender abiertamente a la primera ministra británica Theresa May, días después de perder su mayoría parlamentaria en unos comicios convocados por adelantado con el objetivo de reforzarse de cara al Brexit.

Las cámaras de compensación pueden convertirse, no obstante, en un asunto espinoso cuando ambos negocien el marco de su futura relación tras la marcha del bloque, que podría incluir un tratado de libre comercio.

‘Un completo caos’
Reino Unido, que no tiene al euro como moneda, guarda celosamente el dominio de las cámaras de compensación y, en el 2015, ya se impuso en el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ante el Banco Central Europeo (BCE), que abogaba por trasladar una parte de ellas.

Frente a la posibilidad de una reubicación automática, la Comisión Europea propone en cambio que la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM), con sede en París, estudie caso por caso las diferentes cámaras de compensación afectadas.

De acuerdo con el BCE y los bancos centrales nacionales de la UE, la AEVM podría decidir si determinadas cámaras presentan eventualmente un riesgo para el sistema financiero y, en ese caso, Bruselas podría decidir una eventual reubicación de sus actividades en otro país del bloque.

“Reino Unido es la única plaza que puede garantizar una estabilidad financiera a menor costo”, subrayó tras el anuncio Catherine McGuinness, presidenta del comité político de la “City of London Corporation”, organismo que defiende el corazón financiero de la capital.

Aunque no cerró la puerta a conversaciones “constructivas y estructuradas” con las autoridades europeas, McGuinness advirtió de las “consecuencias nefastas” de un traslado.

Durante el fin de semana, el director general del grupo bursátil británico London Stock Exchange (LSE), propietario la mayor cámara de compensación del país (LCH), ya advirtió de las consecuencias. “Esto será un completo caos”, dijo Xavier Rolet al diario Sunday Telegraph.

Sin embargo, en una entrevista con el rotativo alemán de negocios Handelsblatt, uno de los miembros del poderoso banco central alemán Bundesbank, Joachin Wuermeling, constataba que la “reubicación” ya comenzó, vistas las duras posiciones de Londres sobre el Brexit.

“El mercado ya está en movimiento. Ya hay institutos que miran hacia cámaras de compensación en el continente y, sobre todo, en Fráncfort (oeste de Alemania)”, aseguró.

La propuesta de Bruselas llega días antes del inicio de las negociaciones entre Reino Unido y los 27 para lograr un acuerdo de divorcio, de cara a la marcha de los británicos en el primer trimestre del 2019.