Trump viaja al exterior con equipaje indeseado de apuros locales

“La pregunta más grande que ha comenzado a surgir es su aptitud para la presidencia, para decirlo sin rodeos, si está a la altura del trabajo”, dijo Richard Haass, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores.

Por: Redacción Gestion.pe

(Bloomberg) Donald Trump inicia este viernes su primer viaje por el extranjero como presidente, con su Casa Blanca envuelta en una crisis y escasas perspectivas de una solución al drama que perturba su agenda.

Su odisea de ocho días a través del Medio Oriente y Europa está repleta de encuentros cruciales con aliados claves. Salman, el rey de Arabia Saudita.
El Papa Francisco.

El recién elegido presidente francés Emmanuel Macron. Sin embargo, cada una de esas reuniones se verá ensombrecida por el despido que efectuó Trump la semana pasada del director del FBI James Comey.

Esa controversia --junto con la investigación en curso de posibles vínculos entre la campaña de Trump y Rusia-- puede interrumpir cualquier momento del viaje.

Se suma a un gran desafío para un presidente que no tenía experiencia en asuntos de relaciones exteriores antes de su elección y ya ha sufrido tropiezos repetidos en encuentros con otros líderes.

Sin embargo, si él y su equipo anotan algunos éxitos tempranos de política en la primera etapa del viaje, pueden ganar un cierto respiro de sus problemas nacionales. Sería una especie de salvavidas: una oportunidad para Trump de detener la creciente ansiedad de la gente, que duda de su capacidad para ocupar el papel de líder del mundo libre.

“La pregunta más grande que ha comenzado a surgir es su aptitud para la presidencia, para decirlo sin rodeos, si está a la altura del trabajo”, dijo Richard Haass, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores.

“Si se desempeña bien en este viaje, comienza a calmarse o responde a esta pregunta. Si se comporta mal, se agrega combustible al fuego”, señala.

Prueba de Kushner
Aunque la mayoría de los gobiernos extranjeros monitorean de cerca la política estadounidense, el secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo a periodistas que la controversia que rodea a Trump es probable que no afecte sus tratos en el extranjero.

“La gente del resto del mundo no tiene tiempo de prestar atención a lo que está sucediendo aquí”, dijo Tillerson.

El viaje de Trump es también una prueba clave para su yerno y principal consejero, Jared Kushner, a quien Trump ha confiado gran parte de su cartera de Medio Oriente y la planificación del viaje. Él asumirá la culpa si el viaje va mal, dijo una persona familiarizada con el tema.

“El riesgo real vendrá en los momentos sin guion”, dijo Haass, que se desempeñó en el Departamento de Estado bajo el ex presidente George W. Bush.

La gira también puede dar forma a la actitud de Trump hacia otros asistentes claves que viajan con él y que han sido una fuente de frustración para el asediado presidente: el jefe de gabinete, Reince Priebus, el estratega jefe, Steve Bannon, el secretario de prensa, Sean Spicer, y el asesor de Seguridad Nacional, H.R. McMaster.

La esposa de Trump, Melania, y su hija Ivanka lo acompañarán en partes del viaje. Tillerson estará con él durante la mayor parte del trayecto; el secretario de Defensa, Jim Mattis, se unirá a Trump para la conferencia de la OTAN.