“Si ganan las pasiones de soberanía en Perú y Chile, esto puede generar retrocesos”
César Álvarez, investigador principal de CENTRUM Católica, considera que la espera hasta el fallo de La Haya es la oportunidad para fortalecer el intercambio de capitales frente a una situación de crisis económica.
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Por: Karina Montoya G.
Al término de la fase oral de Perú y Chile ante la Corte Internacional de La Haya, habrá un periodo de espera hasta mediados del 2013 antes de conocer el fallo. César Álvarez, investigador principal de CENTRUM Católica, sostiene que esta es una oportunidad para que ambas naciones dejen de lado las frustraciones y se fortalezcan frente a la crisis internacional.
Advirtió que “si ganan las pasiones de soberanía en Perú y Chile, esto puede generar problemas de retroceso”. De tomar, sin embargo, una posición positiva en el escenario post-Haya, esta unión se convertiría en una “excelente oportunidad para mantener sus inversiones y hacerse fuertes en la Alianza del Pacífico, con Colombia y México”.
“Es el momento de unir al Perú y unirse entre países para resolver el problema de la generación de riqueza y prosperidad en forma conjunta. Eso implica, también, que las élites peruana y chilena vean con una perspectiva positiva ese futuro, dejando de lado las pasiones de soberanía”, explicó.
Discusión ignorada
El economista también planteó tres puntos que deberían discutirse al culminar las intervenciones orales en La Haya. “En un escenario en el que Perú gane —desde el punto de vista legal— se presenta la posesión chilena [del mar], por lo cual el país tendría que recurrir al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, detalló.
Este aspecto es particularmente importante, indicó el especialista, por la presencia de Reino Unido en dicho ente de la ONU. “Y todos sabemos que la relación de Reino Unido Chile es muy sólida. Inglaterra no va a permitir un problema que ataque la posición chilena. Se puede caer en un entrampamiento”, apuntó.
La segunda consideración sería el intercambio de inversiones extranjeras directas, desde Chile a Perú y viceversa. Estas inversiones cruzadas han llegado a montos importantes que, para Álvarez, junto al tránsito de personas entre ambas naciones, se genera esa oportunidad para hacerle frente a la crisis económica.
Sin embargo, nuestro país tiene problemas que aún debe resolver si quiere aprovechar esta situación particular. “El Perú tiene la oportunidad de integrarse como nación, pero uno de los grandes defectos —y bien lo sabe Chile— es que tiene riqueza cultural pero es un país ‘invertebrado’: no está unido internamente”, subrayó el investigador.
Si queremos unirnos bajo una sola perspectiva, hay que corregir algunas deficiencias urgentes en el país. “Debe reorganizarse el Ceplan porque no tenemos una visión a futuro. La única forma de unirse es bajo un objetivo común y tiene que ser concertado entre los actores: no podemos unirnos bajo un libro de escritorio”, finalizó.