Sebastián Piñera libera 'espíritu animal' en elecciones chilenas

A medida que el ex presidente y candidato de la alianza de oposición avanza en las encuestas, los inversionistas se están volviendo cada vez más optimistas sobre las perspectivas de las acciones y la economía chilenas.

Sebastián Piñera. (Foto: Reuters)

Por: Redacción Gestion.pe

(Bloomberg).- Al multimillonario y candidato presidencial Sebastián Piñera se le atribuye que el índice de la bolsa chilena se encuentre en un máximo de seis años y el peso esté retrocediendo frente al dólar --y todavía quedan siete meses para las elecciones.

A medida que el ex presidente y candidato de la alianza de oposición avanza en las encuestas, los inversionistas se están volviendo cada vez más optimistas sobre las perspectivas de las acciones y la economía chilenas.

Es ese factor no cuantificable de la demanda que el economista británico John Maynard Keynes llamó “espíritu animal”.

“Mientras las encuestas de opinión siguen mostrando la misma tendencia, el buen desempeño de las acciones podría continuar”, dijo Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital.

“Las expectativas de un cambio en el gobierno están elevando el espíritu animal ya que podría permitir efectivamente una recuperación de la confianza y, por lo tanto, de la actividad económica”.

Para sus partidarios, y esa es la mayor parte de la comunidad empresarial, el historial de Piñera habla por sí mismo. El crecimiento promedió 5.4% durante su gobierno del 2010 al 2014, comparado con el 1.9% bajo la presidenta actual, Michelle Bachelet. La inversión se disparó, el desempleo cayó y los niveles de pobreza disminuyeron. Ahora el ex presidente promete duplicar el crecimiento económico a 4% en los próximos cuatro años y las acciones están repuntando.

El ex inversionista de Lan Airlines, que tiene un patrimonio aproximado de US$ 2,300 millones, se ha comprometido a simplificar y posiblemente reducir la tasa del impuesto a las empresas, canalizar más dinero a los fondos de pensiones privados y restablecer el papel de la industria privada en la educación. Esas son todas políticas populares para la gran industria.

“Prácticamente no crecemos, no creamos trabajo, el deterioro de la calidad de los empleos es algo de todos los días, mientras que la inversión, el ahorro y la productividad caen”, dijo Piñera en la inauguración de su campaña el 21 de marzo. “Chile tiene dos grandes caminos: una opción es insistir en el camino equivocado, o corregir los errores”. Piñera declinó ser entrevistado para este artículo.

El gran si
Para Leonardo Suárez, director de estudios de la mayor corredora chilena, LarrainVial SA, el repunte de las acciones no sólo se debe a Piñera. Los mayores precios del cobre, una política monetaria más expansiva y una recuperación de la oferta monetaria apuntan a un crecimiento más rápido, dijo la semana pasada. Además, la elección está lejos de estar definida.

Su victoria “es el gran si”, dijo Suárez. “Una semana es mucho tiempo en política y todavía quedan siete meses por delante; una eternidad.”

Para muchos, la pregunta más importante es si Piñera puede convertir este aumento a corto plazo en los flujos de inversión en acciones en un aumento a largo plazo en la inversión para revivir el crecimiento en la moribunda economía si gana. Puede que no tenga la mayoría en el Congreso que necesita para impulsar reformas significativas y, si lo hace, podría desencadenar una nueva ola de protestas callejeras. El espíritu animal podría disiparse a medida que crece la frustración.

“El desafío para el próximo gobierno será tomar rápidamente las medidas necesarias para reactivar la economía”, dijo Velandia. “Si no lo hace, el mercado podría reaccionar negativamente”.

Para muchos, los problemas económicos de Chile son demasiado profundos para ser resueltos por un ataque de espíritu animal y reformas menores. La economía sigue dependiendo del cobre en un momento en que la calidad del metal en las gigantescas minas del norte está disminuyendo.

La industria local está invirtiendo cada vez más en el extranjero a medida que se reducen las oportunidades en el mercado local y los fabricantes no han podido aprovechar un peso más débil para impulsar las exportaciones.

Además de eso, la presidenta Bachelet ha potenciado a los sindicatos y aumentado los impuestos corporativos.

“Piñera no será el salvador que todo el mundo espera que sea, no es así de sencillo”, dijo Francisca Pérez, economista de BCI en Santiago. “Ayudará en términos de expectativas, pero no es una panacea”.