Republicanos se retractan de promesa de rebatir cambio climático

Con 17 co-patrocinadores, la resolución está a años luz de la cantidad de votos que necesita para ser aprobada en una Cámara de Representantes controlada por los republicanos.

Por: Redacción Gestion.pe

(Bloomberg) Diecisiete legisladores republicanos conservadores –diez de los cuales cumplen su primer o segundo mandato- se oponen a posturas que su partido defiende desde hace mucho y a la nueva Casa Blanca.

El miércoles anunciaron que apoyarán una declaración clara sobre los riesgos relacionados con el cambio climático y los principios de los mejores métodos para combatirlo.

La declaración, llamada “Resolución Climática Republicana” por sus defensores, utiliza unas 450 palabras para hablar del pensamiento conservador sobre el ambientalismo, el apoyo a la ciencia del clima, los impactos temidos y el reclamo de una política económicamente viable.

En términos generales, los legisladores se comprometen a apoyar el estudio y las medidas para atenuar el cambio climático, “utilizando nuestra tradición de ingenio, innovación y excepcionalismo estadounidenses”.

Básicamente, es lo mismo que presentó en septiembre del 2015 el representante de Nueva York Chris Gibson. Lo que cambió desde entonces es que casi 200 países acordaron trabajar para controlar el cambio climático, que Estados Unidos eligió a un presidente republicano, Donald Trump, que parece no querer hacerlo, y que el problema en sí se agrava continuamente.

Con 17 co-patrocinadores, la resolución está a años luz de la cantidad de votos que necesita para ser aprobada en una Cámara de Representantes controlada por los republicanos. Afortunadamente, sus probabilidades de ser sancionada no son lo que la hace interesante.

Estos proyectos de ley son interesantes en el mismo sentido que la energía solar, aun cuando esta represente el 1% de la generación eléctrica estadounidense.

Al igual que la energía solar, los proyectos de ley republicanos sobre el clima son notables no porque alguno vaya a ser aprobado en lo inmediato sino porque enormes fuerzas externas –los mercados, otros gobiernos y el mismo cambio climático- con el tiempo podrían ponerlos en primer plano.

Son punta de lanza de la resolución tres legisladores republicanos: Elise Stefanik de Nueva York, Carlos Curbelo de Florida y Ryan Costello de Pensilvania.

Los co-patrocinadores del proyecto provienen de zonas del país que están en la línea de frente del cambio climático: tres representan al sur de Florida. Otros vienen del norte de Nevada y el centro de Utah, donde la capa de nieve de las montañas se ha reducido en las últimas décadas.

Y el representante Mark Sanford, del este de Carolina del Sur, tiene un distrito en el que el aumento del nivel del mar lentamente está comiendo la costa.

La resolución es el aporte de este mes al constante murmullo de fondo de Washington sobre el clima. Sigue al ostentoso anuncio de febrero sobre el impuesto al carbono y los reembolsos, proyecto elaborado por una agrupación llamada Climate Leadership Council y apoyado por tres ex secretarios del Tesoro republicanos.

Esa iniciativa, al igual que la de hoy, se basa en la premisa de que, como expresó el fundador del CLC Ted Halstead: “Hoy no hay en los Estados Unidos ninguna cuestión en la que haya una distancia más grande entre la base del Partido Republicano y la dirigencia del Partido Republicano”.

Sanford, que fue gobernador de Carolina del Sur del 2003 al 2011, insinuó que el futuro de las resoluciones o las políticas en materia de clima dependerán de los votantes.

“Hay un nivel de energía que nunca vi en el tiempo que llevo en la política”, señaló.