El mundo según Boris, el nuevo ministro de Relaciones Exteriores británico
FOTOGALERÍA. La primera ministra británica Theresa May nombró ministro de Relaciones Exteriores a Boris Johnson, un hombre famoso por sus ocasionales deslices discursivos o, como diría un egresado de Eton amante del latín, por sus lapsus linguae. Aquí sus frases más polémicas.
Durante su gestión serán altas las probabilidades de incidentes diplomáticos. El ex alcalde de Londres ha expresado su opinión sobre una amplia serie de temas, desde su vida sexual –“He dormido con mucho menos de 1,000”- hasta su apoyo a David Cameron (“sólo por interés”).
Sobre Vladimir Putin. Johnson comparó al presidente ruso con un personaje salido de los libros de Harry Potter en una columna del 2015 para el diario The Telegraph.
“A pesar de que se parece a Doby, el Elfo de la Casa, es un tirano implacable y manipulador”.
Sobre Hillary Clinton. En el 2007, Johnson manifestó en el Daily Telegraph sus dudas respecto de que pudiera respaldar su candidatura. Clinton, que hoy es la probable nominada presidencial demócrata, era en ese momento considerada la favorita para la elección presidencial estadounidense del 2008.
“Se tiñe el cabello de rubio, tiene labios provocativos y una mirada azul acerada, como una enfermera sádica de un hospital para enfermos mentales. Salgo del trance y me golpeo la frente asombrado. ¿Cómo podría querer a Hillary? Representa todo aquello a lo que me opongo en política, no sólo un deseo general de subir impuestos y nacionalizar cosas, sino una completa corrección política censuradora”.
Sobre Recep Tayyip Erdogan, de Turquía. Johnson ganó en mayo un premio de 1,000 libras (US$ 1,310) por escribir un texto en verso sexualmente explícito sobre Erdogan. Lo escribió después de que Erdogan tratara de procesar a un cómico alemán por hacer una broma sobre el primer ministro turco.
Sobre Barack Obama. En plena campaña por la salida de la Unión Europea, Johnson escribió un artículo para el diario Sun antes de que el presidente Barack Obama visitara el Reino Unido. Optó por criticar al mandatario estadounidense, que había instado a los votantes británicos a permanecer en el bloque.
En el artículo, Johnson preguntó por qué se había retirado un busto de Winston Churchill de la Oficina Oval. Especuló que podía tener alguna relación con su origen: “Algunos dijeron que era un desaire al Reino Unido. Otros, que era un símbolo del desagrado ancestral del costado keniata del presidente por el imperio británico, del cual Churchill había sido un ferviente defensor”.
En respuesta, Obama dijo que, en su condición de primer presidente afroestadounidense le pareció apropiado colocar un busto de Martin Luther King Jr. en la Oficina Oval. Agregó que Churchill, a quien ama, fue trasladado a la Sala del Tratado, donde lo ve “a diario”.
Sobre la UE. Johnson habló en el Centre for Policy Studies en Londres en el marco de su Margaret Thatcher Lecture anual del 2013. En un discurso titulado “¿Qué haría hoy Maggie?” Johnson explicó que la desigualdad económica era útil porque alentaba a la gente a trabajar más. Para demostrar su punto de vista, habló con franqueza sobre lo que pensaba de la UE.
“Primero nos hacen pagar en los impuestos los olivares griegos, muchos de los cuales probablemente no existan. Luego dicen que podemos mojar el pan en aceite de oliva en los restaurantes. No nos sumamos al Mercado Común –traicionando a los neozelandeses y su mantequilla- para que nos digan cuándo, dónde y cómo debemos consumir el aceite de oliva que se nos ha obligado a subsidiar”.
Sobre China. Durante su gestión como alcalde de Londres fue el anfitrión de las Olimpiadas 2012 y dijo lo siguiente sobre los anfitriones de las Olimpíadas del 2008 en Pekín:
“Los británicos inventaron o reglamentaron virtualmente todos y cada uno de nuestros deportes internacionales. Y a nuestros anfitriones chinos, que se han destacado tanto en ping-pong, les digo con respeto: ¡el ping-pong se inventó en las mesas de Inglaterra en el siglo XIX y se llamaba wiff-waff!”
Por: Redacción Gestion.pe