Manuel Pulgar-Vidal: “Caso Omonte no representa un conflicto de intereses”

El titular de Ambiente señaló que la situación de la ministra de la Mujer se dio antes de integrar el Gabinete, por lo que no tendría que enfrentar consecuencias políticas como la vacancia.

Pulgar-Vidal opinó que la titular de la Mujer no tendría que dejar en Gabinete ministerial.

Por: Redacción Gestion.pe

Para el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, el caso de Carmen Omonte –quien es accionista de una empresa con concesiones mineras-, no representa un conflicto de intereses porque es una situación que se dio antes de entrar al Gabinete y no tendría consecuencias políticas como la vacancia.

“Hay que mirar el caso de distintas perspectivas. La primera es que no hay ocultamiento, la segunda es que, en relación al Poder Ejecutivo, ella entra con una situación previa. Ahí no hay incompatibilidad, más aún si ella señala que va a ceder esas acciones”, indicó el ministro del Ambiente.

En diálogo con Canal N, el alto funcionario explicó que las consecuencias jurídicas de una situación irregular están señaladas en la ley minera y no en una ley de puestos públicos.

“Si uno está incurriendo en una incompatibilidad, que no está significando un conflicto de intereses para el ejercicio de un cargo, debe aplicársele la consecuencia jurídica contenida en la ley, que habla de la nulidad de la concesión”, opinó Pulgar-Vidal.

Asimismo, el ministro señaló que, dentro de las consecuencias políticas del caso, la actual ministra de la Mujer no tendría por qué enfrentar la vacancia. “La decisión de si sale o se queda es del presidente”, afirmó.

El expremier y la primera dama
En cuanto a la salida abrupta del expremier César Villanueva, el titular de la cartera de Ambiente precisó que él fue quien renunció al cargo. “Aquí hay una renuncia, aceptada por el presidente, fruto de una larga conversación (…) Luego de las crisis, lo que le toca a un gobierno es mantener la gobernabilidad del país y tomar decisiones rápidas”.

Respecto al rol de Nadine Heredia en el gobierno, Pulgar-Vidal opinó que no es necesario normar la función de la primera dama y descartó haber despachado alguna vez con ella.