Maduro se resiste a decisión de Mercosur y niega que suspensión esté prevista en estatutos

El lunes, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, aseguró que Venezuela será suspendida del grupo y quedará “sin voz” a partir del 1 de diciembre por no incorporar 112 resoluciones del Mercosur a su legislación.

(Foto: Reuters).

Por: Redacción Gestion.pe

AFP.- El presidente Nicolás Maduro afirmó que una suspensión de Venezuela del Mercado Común del Sur (Mercosur) – como plantean sus socios – sería inaplicable, al no estar prevista en los estatutos del bloque.

“Se nos quiere imponer una sanción que no existe”, declaró Maduro, quien comparó el caso con un juicio político que el Parlamento venezolano de mayoría opositora planeaba recientemente en su contra, sin estar previsto en la Constitución.

“No existe en los estatutos de Mercosur que se suspenda a un país su derecho a voto y su derecho a participación”, añadió el mandatario en su programa radial.

El lunes, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, aseguró que Venezuela será suspendida del grupo y quedará “sin voz” a partir del 1 de diciembre por no incorporar 112 resoluciones del Mercosur a su legislación.

Esas disposiciones abarcan cuestiones comerciales y políticas (incluidas de derechos humanos).

“Somos Mercosur, nadie nos va a poder sacar. Por ahí se está hablando dizque se va a suspender a Venezuela. Si nos sacan por la puerta, nos meteremos por la ventana”, advirtió Maduro, cuyo país adhirió al Mercosur en el 2012.

Alegando supuestos incumplimientos de Caracas, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay – los fundadores del Mercado Común del Sur (Mercosur) – bloquearon la presidencia pro témpore del grupo por parte de Venezuela en septiembre pasado.

Los cuatro países asumieron conjuntamente la presidencia y le dieron un ultimátum al gobierno de Maduro para que se pusiera al día antes del 1 de diciembre, so pena de ser excluido del bloque.

Al calor de esa disputa, el presidente venezolano enfrentado a una aguda crisis política y económica se ha trenzado en un ácido contrapunteo, especialmente con los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay, a los que acusa de conformar una “triple alianza” para propiciar la caída de la “revolución bolivariana”.