Larry Flynt ofrece US$ 1 millón por grabaciones explosivas de Donald Trump
Flynt afirmó en un comunicado que está “horrorizado por la hipocresía de nuestros legisladores, que quieren decirle a los estadounidenses cómo deben vivir sus vidas mientras en privado realizan actividades que condenan públicamente”.
Por: Redacción Gestion.pe
AFP.- El fundador de la revista pornográfica Hustler, Larry Flynt, ofreció US$ 1 millón a quien le entregue grabaciones de Donald Trump en las que este pronuncie palabras “denigrantes” sobre las mujeres y por las que incurriría en conducta “ilegal”.
“Siempre celebré a las mujeres. A las mujeres de todas las formas y tamaños. Tratar a una mujer como lo ha hecho Trump es decepcionante e increíble a la vez, particularmente de parte de alguien que quiere ser presidente”, declaró el siempre provocador editor y empresario estadounidense.
Flynt afirmó en un comunicado que está “horrorizado por la hipocresía de nuestros legisladores, que quieren decirle a los estadounidenses cómo deben vivir sus vidas mientras en privado realizan actividades que condenan públicamente”.
El candidato republicano a la presidencia “afirma que ‘nadie respeta más a las mujeres que él’, a pesar de todas las pruebas en sentido contrario y Flynt se impuso la tarea de poner en evidencia a esos hipócritas”, agrega el comunicado.
Larry Flynt recuerda que ya había hecho esa oferta en el 2007 por documentos que mostraran relaciones sexuales ilícitas de un “miembro prominente de la administración pública” y en 1998 durante el proceso de destitución del presidente Bill Clinton en pleno caso Lewinsky.
De 73 años y minusválido tras un intento de asesinato en 1978, Flynt, cuya revista Hustler cumplió 40 años hace dos, ha hecho de la libertad de expresión su caballo de batalla.
A lo largo de su carrera fue perseguido por pornografía, ultraje a la bandera nacional, difamación y provocar “daño emocional”.
Tras la divulgación de un video del 2005 en el que Donald Trump se ufana de tocar a las mujeres sin su consentimiento, aumenta la presión para que se difundan otras grabaciones, en particular las del programa en las que el candidato era la estrella, “The Apprentice” (‘El aprendiz’).