Julio Guzmán: El modelo de desarrollo que planteaba antes de ser candidato

El líder de Todos por el Perú fue columnista del diario Gestión durante el 2012, año en el que publicó decenas de artículos en los que ya delineaba algunas de sus propuestas para mejorar el país.

Por: Redacción Gestion.pe

El candidato de Todos por el Perú,, Julio Guzmán publicó hace cuatro años (06.02.2012) una columna en la que cuestionaba los incentivos tributarios como un mecanismo para reducir la enorme informalidad que persiste en el país.

A continuación reproducimos el artículo publicado en este diario:

Incentivos tributarios contra la informalidad: ¿estás seguro?

Un método riguroso para la implementación de políticas públicas suele ser el siguiente: la elaboración de un marco teórico capaz de abstraer la realidad y predecir los efectos esperados de un shock de política, la conducción de un experimento empírico con información objetiva que reproduzca y ponga a prueba dicho modelo teórico, y el diseño de una propuesta de reforma que capture la esencia del shock y priorice los canales de transmisión observados empíricamente.

La política de incentivos tributarios para reducir la informalidad, y alentar la productividad y el crecimiento presenta, como algunas otras reformas complejas, un reto en el inicio de la secuencia descrita: las predicciones de los modelos teóricos no coinciden con la evidencia empírica.

Modelos de equilibrio general estructuralista, por ejemplo, predicen que en un contexto de alta informalidad productiva el crédito fiscal vinculado a la creación de empleo formal aumenta los puestos de trabajo en ese segmento laboral, la recaudación fiscal, y la producción agregada.

La evidencia empírica de países en desarrollo, sin embargo, apunta en la dirección contraria (ver Klemm, 2009: Klemm y Van Parys, 2009). Una de las razones de este divorcio es que los modelos teóricos no incorporan la variable institucional y asumen, por simplicidad, que los impactos de un shock de política se transmiten en forma “limpia” en la economía o, en otras palabras, que las instituciones operan de manera neutral.

En la práctica, esto es gran problema dado que la mayor controversia respecto a la implementación de incentivos tributarios se centra justamente en la marcada debilidad institucional de las economías en desarrollo para sacar adelante esta reforma con éxito. En particular me refiero a los elevados costos de administración tributaria, la escasa dotación de equipos técnicos (y su alta rotación) para su implementación y sostenibilidad, y la inmensa proclividad de los involucrados de caer en prácticas rentistas, de elusión y corrupción.

En mi opinión, la solución a la informalidad en el Perú pasa por: promover aumentos en productividad, acceso a mercados, y articulación de las mypes a cadenas de valor en expansión. Esto pasa por ofrecer desde el Estado una gama de servicios productivos articulados y potentes a las empresas formales, dando así incentivos a su crecimiento y dar un mensaje contundente: la formalización no está solo asociada a costos sino también a beneficios tangibles y proporcionalmente mayores.

La evidencia internacional muestra la que reducción de la informalidad productiva se logra a través de la política económica, a partir no solo de políticas macroeconómicas sino también microeconómicas orientadas a promover ganancias sostenidas de productividad a nivel de empresa.