Indígenas afectados por derrame retienen helicóptero militar y ocho funcionarios
La Fuerza Aérea de Perú informó que la tripulación ha sido tratada adecuadamente y se encuentra en perfectas condiciones.
Por: Redacción Gestion.pe
Reuters.- Pobladores de una comunidad indígena afectada por un derrame de petróleo en Perú retuvieron un helicóptero militar y a ocho funcionarios que llegaron a evaluar esa zona, en demanda de ser indemnizados por la contaminación, dijeron el lunes autoridades.
Un comunicado de la Fuerza Aérea de Perú informó que el helicóptero MI-17 que prestaba apoyo en las labores de inspección en la localidad de Mayuriaga, de la región amazónica de Loreto, fue retenido la tarde del domingo.
“La Fuerza Aérea del Perú informa que la tripulación del helicóptero ha sido tratada adecuadamente y se encuentran en perfectas condiciones al igual que la aeronave”, precisó la Fuerza Aérea sin dar mayores detalles.
Los indígenas retuvieron además a tres funcionarios de la petrolera, así como a cuatro trabajadores del organismo regulador de cuidado ambiental OEFA y un representante del Ministerio de Energía y Minas, dijo por su parte a Reuters el presidente de la estatal Petroperú, Germán Velásquez.
La comunidad de Mayuriaga exige ser parte de un grupo de zonas beneficiadas por la declaración del estado de emergencia tras el derrame de petróleo a mediados de febrero, afirmó.
El Gobierno declaró a fines de febrero un estado de emergencia en algunas zonas afectadas, mientras la petrolera estatal evalúa la situación del viejo oleoducto.
El crudo derramado por fisuras del oleoducto contaminó los ríos Chiriaco y Morona, en el noroeste del país, y afectó el suministro de agua de varias comunidades nativas.
El gobernador regional de Loreto, Fernando Meléndez, afirmó que los nativos de Mayuriaga reclaman una indemnización por los derrames de petróleo. “La aeronave sigue retenida y quieren que las autoridades vayan al lugar a conversar con ellos”, agregó.
El Oleoducto Nor Peruano, construido entre 1974 y 1976 en la selva norte del país, sufrió roturas en enero y febrero derramando unos 3.000 barriles de crudo en la Amazonía y contaminando al menos dos ríos, según las autoridades.