Guerra entre Donald Trump y los medios de comunicación podría intensificarse

A diferencia de la campaña, el presidente Donald Trump no podrá decidir qué medios de comunicación cubren sus conferencias de prensa, ya que el cuerpo de prensa de la Casa Blanca es quien decide quiénes están acreditados.

(Foto: Reuters).

Por: Redacción Gestion.pe

Bloomberg.- Como candidato, Donald Trump criticó lo que denominó “medios de comunicación deshonestos”. Ahora, como presidente, Trump tendrá que decidir si hace algo al respecto.

Trump ya ha pedido leyes de difamación más duras y ha amenazado con demandar a los periódicos. Si bien le será difícil adoptar resoluciones directas que faciliten entablar demandas o silenciar a los medios de comunicación, los funcionarios que designe presidirán las agencias federales, entre ellas la Comisión Federal de Comunicaciones, que supervisa quienes son propietarios de los medios de comunicación.

El Departamento de Justicia puede bloquear las fusiones en el sector, enviar citaciones a las empresas de medios y obtener órdenes de allanamiento.

Quizás lo más importante es que Trump está desafiando la legitimidad de los medios tradicionales en un momento en que la buena reputación del sector es baja y las tensiones financieras altas, en especial de los periódicos.

En setiembre, según una encuesta de Gallup, sólo un 32% de los estadounidenses confía “mucho” o “bastante” en los medios de comunicación, siendo éste el nivel más bajo en la historia de la encuesta.

“La mayor influencia que Trump posee consiste en continuar socavando la función central y la credibilidad de la prensa”, dijo Kelly McBride, vicepresidenta de programas académicos del Poynter Institute, una organización periodística sin fines de lucro. “Todo lo que hacen los medios se basa en la noción de la pertinencia. Todo el modelo de negocio se desmorona si eres irrelevante”.

La Sociedad de Periodistas Profesionales, un grupo gremial del sector, se está preparando para un clima más difícil, de acuerdo con un comunicado emitido el miércoles por la organización.

Plagada de ataques
“Presenciamos una campaña plagada de ataques contra los medios de comunicación y los periodistas de ambos lados”, dijo Lynn Walsh, presidente nacional del grupo en el comunicado. “Los comentarios y las acciones del presidente electo Trump sobre y hacia la prensa son un presagio de una realidad potencialmente peligrosa”.

Leyes de difamación
“Vamos a ampliar las leyes de difamación y les vamos a entablar juicios como nunca antes se había hecho”, manifestó Trump en febrero.

Sin embargo, no puede hacer mucho para debilitar las de difamación del país, dijo Floyd Abrams, un destacado abogado de la Primera Enmienda. Esas leyes están promulgadas a nivel estatal, y Trump necesitaría que los estados las modifiquen o hacer que el Congreso promulgue una ley federal.

Trump tendrá poder para nombrar jueces que son menos amistosos con la prensa o que estén dispuestos a objetar casos claves de la Primera Enmienda – como Times contra Sullivan, un caso emblemático de 1964 que protege a la prensa de demandas por difamación. En este momento, existe una vacante en el tribunal superior, y Trump necesitará la aprobación del Senado para cubrirla.

Agencias regulatorias
Las agencias regulatorias proveerán a Trump otra fuente de poder, según Abrams. La compañía matriz de CNN, Time Warner Inc., necesitará la aprobación de la administración Trump para concretar su fusión de US$ 85,000 millones con AT&T Inc. Trump, quien repetidamente criticara a CNN durante su campaña, ha dicho que bloquearía el acuerdo.

A diferencia de la campaña, el presidente Trump no podrá decidir qué medios de comunicación cubren sus conferencias de prensa, ya que el cuerpo de prensa de la Casa Blanca es quien decide quiénes están acreditados, dijo McBride.