Gerson Gálvez Calle, alias Caracol, queda bajo custodia de la policía peruana
Gálvez Calle llegó en avión a Lima desde Colombia, donde fue capturado el viernes por la policía de ese país en un centro comercial de Medellín.
Por: Redacción Gestion.pe
Gerson Aldair Gálvez Calle, señalado como el mayor narcotraficante de Perú, quedó bajo custodio de la policía peruana hasta que el Ministerio de Justicia determine en que penal será internado.
Gálvez Calle llegó en avión a Lima desde Colombia, donde fue capturado el viernes por la policía de ese país en un centro comercial de Medellín, la segunda ciudad en importancia de Colombia, a 250 kilómetros al noroeste de Bogotá.
“Es un certero golpe contra el crimen transnacional. Ninguna nación del hemisferio será refugio de narcotraficantes”, dijo el director de la Policía colombiana, general Jorge Hernando Nieto.
Gálvez está acusado en el Perú de más de un centenar de asesinatos y deberá responder por los delitos de tráfico de drogas, extorsión, conformación de grupos ilegales y homicidio.
Incluso, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, destacó la detención del peruano y en su cuenta de Twitter escribió: “Felicitaciones @PoliciaColombia por la captura en Medellín del peruano ‘Caracol’, uno de los capos más temibles de la región”.
Pasadas las tres de la tarde (2000 GMT) del domingo, Gálvez fue subido en un avión de la Fuerza Aérea de Perú y enviado a este país.
“Tengo derecho a la presunción de inocencia”, gritó Gálvez a los periodistas en medio de una gran confusión.
Según el comunicado oficial sobre la captura del peruano, “la primera fase de la exitosa operación comenzó a ejecutarse hace dos semanas, cuando la Policía Nacional de Perú alertó sobre el posible tránsito de ‘Caracol’, entre Ecuador y Colombia y compartió información reservada para facilitar la localización de este hombre por cuya ubicación las autoridades del vecino país ofrecían una millonaria recompensa”.
En Medellín, alias “Caracol” vivía solo en un apartamento del lujoso sector conocido como El Poblado, y un ciudadano ecuatoriano era el encargado de hacerle los mandados.
La Policía sostuvo que “Caracol”, de 34 años, había viajado a Medellín por dos motivos: el primero, contactar a antiguos socios de la narco-paramilitar “Oficina de Envigado”; el segundo, estar al lado de su novia, una ciudadana venezolana.