Estas son las empresas implicadas en el caso Lava Jato

FOTOGALERÍA. El pago de sobornos a funcionarios públicos de varios países de América Latina para el desarrollo de obras públicas continúa impactando a la población. Han caído exmandatarios, deportistas, excongresistas, exviceministros, entre otros. Pero, ¿quiénes fueron las empresas que usaron estas malas artes para ganar concesiones? A continuación un recuento de cada una de ellas.

Odebrecht: Es la principal acusada de actos de corrupción. Se le imputa como la responsable del pago de “propinas” a funcionarios públicos y altas autoridades de Latinoamérica para ganar concesiones de diversas obras públicas. Fue fundada por Norberto Odebrecht, en 1944, siendo dirigida posteriormente por su nieto Marcelo Odebrecht.
Odebrecht: Actualmente es procesada en diversos países de Latinoamérica por actos de corrupción, incluida el Perú. Ante el Departamento de Justicia de USA, la constructora reconoció haber pagado US$ 29 millones en sobornos entre el 2005 y 2014 en Perú. Entre las obras que desarrolló y que están bajo la lupa judicial se encuentran: la carretera Interoceánica, el GSP, el proyecto Olmos, entre otros.
Camargo Correa: La empresa fue fundada en 1934, en Brasil. En Perú participó, en consorcio, en la construcción del tramo IV de la carretera interoceánica así como en la Bocatoma de la Planta de Tratamiento de Agua de Huachipa. También estuvo a cargo de las carreteras Chiclayo-Chongoyape (Lambayeque) y el tramo Llama-Cochabamba (Cajamarca).
Camargo Correa: Al igual que Odebrecht también ha admitido que manipuló licitaciones realizadas por Petrobras, la empresa estatal más grande de Brasil, la que fue descubierta por la justicia de ese país a través de la operación Castillo de Arena, que fue posteriormente archivada. En el Perú, se le acusa de haber pagado una coima al expresidente Alejandro Toledo, a través de Josef Maiman, para la concesión de la Interoceánica.
Queiroz Galvao: La constructora opera en diversos países de América Latina, África, Estados Unidos, Canadá y Europa. Se fundó en 1963 y también ha desarrollado obras en Perú como la construcción junto a Camargo Correa el tramo IV de la carretera Interoceánica Sur, así como el puente Inambari-Azángaro.
Queiroz Galvao: Según un reporte de la ONPE del año 2011, el expresidente Alejandro Toledo recibió S/ 182,845 de esta empresa como aporte para su campaña. En tanto, que ganó S/ 2,329 millones en contratos en Perú entre los años 2000 y 2014.
OAS: Este grupo está presente en 22 países de América Latina, el Caribe y África. Se fundó en Sao Paulo en 1976 y en 2015 su expresidente Leo Abeto fue apresado por corrupción, lavado de dinero y organización criminal. En el Perú, la compañía tiene ingresos por más de S/ 1,000 millones y da empleo a unas 5,000 personas.
OAS: Entre sus proyectos en Perú se ubican el intercambio vial de 28 de julio, realizado por la última gestión de Luis Castañeda; el Centro de Convenciones de Lima, la Línea Amarilla (Vía Parque Rímac), la carretera Quilca-Matarani y la carretera Lima-Canta.
Andrade Gutiérrez: El grupo constructor fue fundado en Belo Horizonte en 1948 y tiene presencia en 44 países de América Latina y Europa. El Perú y Colombia son los principales países en los que opera en Sudamérica. En materia penal, la justicia brasileña asegura que la empresa ganó al menos cinco licitaciones de manera irregular para construir estadios para el Mundial 2014.
Andrade Gutiérrez: En Perú fue parte del consorcio Intersur, junto a Queiroz Galvao y Camargo Correa, para la construcción del tramo IV de la carretera Interoceánica en 2009, cuando Alan García era presidente.
UTC Engenharia: La empresa constructora se fundó en Brasil en 1974. Su presidente, Ricardo Pessoa, fue apresado en el año 2014 por el caso Lava Jato dado que fue parte del pago de sobornos a la estatal Petrobras para ganar licitaciones. Su vinculación con el Perú es a través de terceros.
UTC Engenharia: El periodismo de investigación reveló que Pessoa tuvo una reunión con Ollanta Humala, expresidente de la República (2011-2016), gracias a la gestión de Zaida Sisson. Se sospecha que ella era la encargada de agendar reuniones para que UTC arreglara las licitaciones con los últimos dos gobiernos de Perú, Alan García y Ollanta Humala.

Por: Redacción Gestion.pe