Donald Trump podría frenar rápido el programa de trabajador invitado
El lunes, Trump dijo en un mensaje de video que ordenaría inmediatamente al Departamento del Trabajo que “investigue todos los abusos de programas de visado que socavan al trabajador estadounidense”, lo que es visto por algunos como un paso hacia sus propuestas de detener la inmigración legal.
Por: Redacción Gestion.pe
Bloomberg.- El presidente electo Donald Trump ha disparado dos tiros contra la inmigración legal a menos de dos semanas de su sorpresiva victoria.
Primero llegó la elección para procurador general del Senador por Alabama Jeff Sessions, luchador contra los programas de visado que ayudó a redactar la plataforma de campaña de Trump, y quien, de acuerdo con defensores pro inmigración, podría crear una atmósfera adversa para los potenciales nuevos inmigrantes.
El lunes, Trump dijo en un mensaje de video que ordenaría inmediatamente al Departamento del Trabajo que “investigue todos los abusos de programas de visado que socavan al trabajador estadounidense”, lo que es visto por algunos como un paso hacia sus propuestas de detener la inmigración legal.
Mientras que las promesas de Trump de tomar medidas contra la inmigración ilegal y construir un muro en la frontera sur atrajeron casi toda la atención durante la campaña, podría ser que el presidente electo actúe más rápidamente en relación a sus promesas de ir tras los programas de inmigración legal concernientes a los trabajadores capacitados invitados.
El sitio de internet de transición de Trump promete “reformar la inmigración legal para servir a los intereses de Estados Unidos y sus trabajadores”, evocando al lenguaje que Sessions y otros de los llamados restriccionistas han usado para atacar los programas de visado.
Su sitio de campaña promete “nuevos controles migratorios para incrementar los salarios y para asegurarse de que los trabajos disponibles sean ofrecidos primero a trabajadores estadounidenses”.
Además, promete escoger a los inmigrantes “en base a su probabilidad de éxito” y autosuficiencia económica, y “evaluar a los solicitantes para asegurarse de que apoyen a los valores, instituciones y personas estadounidenses”.
Efecto adverso
La ley federal da al presidente amplia autoridad para imponer la ley migratoria, además de un margen regulatorio al tratar con gente que busca entrar legalmente.
Partidarios de ambos lados del debate afirman que un Departamento de Justicia encabezado por Sessions, quien desde hace mucho ha atacado los programas de visado diciendo que eran perjudiciales para los nacidos en Estados Unidos, podría utilizar su autoridad procesal para intensificar el escrutinio de los patrones que contraten trabajadores internacionales o negocios que busquen inversionistas extranjeros con la promesa de una tarjeta de residencia.
“La oficina del procurador general y el Departamento de Justicia podrían crear un efecto adverso sobre el uso de la inmigración legal – si quisiera hacerlo”, dijo David Leopold, abogado de inmigración y ex presidente de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración. “Ese es un gran temor”.
“Podría haber un ambiente pesado con la aplicación de la ley y eso hará sentir bien a los restriccionistas”, dijo. “Pero si aplicamos la ley al punto en que cancele toda la inmigración, entonces el pueblo estadounidense y la economía sufrirán”.
Aquellos que quieren nuevos límites sobre la inmigración aplauden la elección de Sessions, con la esperanza de que investigue programas como el H-1B, que permite hasta 85,000 trabajadores capacitados al año para ocupaciones especializadas y es popular en Silicon Valley.
Este debate ocurre mientras Trump considera, entre otros, a Kris Kobach, secretario de estado de Kansas y autor de diversas leyes represivas contra la inmigración, para encabezar el Departamento de Seguridad Interna, que supervisa la aplicación de las leyes de inmigración.