Decreto migratorio en EE.UU.: Trump celebra "victoria" para seguridad nacional
La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó hoy la aplicación parcial del controvertido decreto de Donald Trump que pone freno al ingreso a Estados Unidos a ciudadanos de seis países de mayoría musulmana.
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Por: Redacción Gestion.pe
Washington (AFP).- El presidente Donald Trump saludó hoy la decisión de la Corte Suprema estadounidense de autorizar parcialmente la aplicación de su controvertido decreto migratorio como una “clara victoria” para la seguridad nacional.
“La decisión unánime de la Corte Suprema es una clara victoria para nuestra seguridad nacional. Permite que se torne efectiva en parte la suspensión de los viajes para seis países inclinados al terrorismo y la suspensión a los refugiados”, afirmó el presidente en un comunicado.
Este lunes la Corte Suprema autorizó la aplicación parcial del controvertido decreto de Trump que pone freno al ingreso a Estados Unidos a ciudadanos de seis países de mayoría musulmana, hasta que ese mismo tribunal analice con detalle la cuestión en el mes de octubre.
En su comunicado, Trump dijo que “como presidente, no puedo permitir la entrada a nuestro país de gente que quiere hacernos daño” y aseguró que su “responsabilidad número uno como Comandante en Jefe es mantener seguros a los estadounidenses”.
Por ello, añadió, “la decisión de este lunes me permite utilizar una herramienta importante para proteger nuestra patria”.
El mandatario republicano agregó que era “particularmente satisfactorio que esta decisión fue tomada por 9-0”, en referencia a los votos de los nueve jueces de la Corte Suprema.
La Corte decidió que la restricción al ingreso podrá ser aplicada a personas que “no posean ninguna relación de buena fe con personas o entidades en Estados Unidos”.
En esa lógica, las personas que posen “estrechos lazos familiares” en Estados Unidos no podrían ser afectados por los decretos presidenciales.
El decreto firmado por Trump suspende por 90 días el ingreso a territorio estadounidense por parte de ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, e interrumpe por 120 días el ingreso de refugiados de esos mismos países.
Una versión original del decreto, posteriormente abandonado por el gobierno, incluía a Irak en esa lista, y suspendía indefinidamente la llegada de refugiados provenientes de Siria.