Cuestionamientos a la posición bélica de Corea del Norte
Líderes de Alemania, Francia, Rusia en Inglaterra se pronunciaron en contra de la decisión de Kim Jong-un, líder norcoreano, de entrar en fase de guerra con Corea del Sur, donde EE.UU. opera sus bases militares.
Por: Redacción Gestion.pe
Lima, (ANDINA).- Líderes del mundo expresaron hoy su rechazo al anuncio del régimen de Pyongyang de haber entrado en “fase de guerra” con Corea del Sur, y abogaron por no “jugar con fuego” ni generar una situación que podría “escaparse de las manos”.
Corea del Norte “debe dejar de jugar con fuego”. Guido Westerwelle, ministro alemán de Exteriores, aseguró que están colaborando con sus socios para “conseguir que Pyongyang acabe con sus amenazas y abandone su programa nuclear, que está violando las normas del derecho internacional”.
Añadió que la situación en la península coreana afecta “la arquitectura de la seguridad en todo el mundo”.
El gobierno de Francia instó, por su parte, a Corea del Norte a abstenerse de “toda nueva provocación” y a que “cumpla sus obligaciones internacionales y retome rápidamente el camino del diálogo”.
Rusia también expresó su preocupación por la advertencia del gobierno de Kim Jong-un de preparar misiles contra blancos norteamericanos en el Océano Pacífico, y dijo que la situación “podría salirse de las manos”.
“Por supuesto, juzgaremos la situación no por las declaraciones belicosas, sino por las medidas específicas que cualquiera de las partes pueda llevar a cabo. Entonces tomaremos una posición”, manifestó el canciller Sergei Lavrov.
Inglaterra advirtió que las amenazas de Pyongyang servirán “solo para aislarlo aun más” y que solo podrá asegurar sus intereses a largo plazo, exclusivamente a través de un compromiso constructivo con la comunidad internacional.
El canciller de Australia, Bob Carr, manifestó que Pyongyang “es una auténtica amenaza a la seguridad de millones de personas”.
Carr planteó la necesidad de endurecer aún más las sanciones contra el país aunque, al mismo tiempo, destacó que sus fuentes no testimonian ningún aumento drástico de preparación militar por parte del Gobierno norcoreano.