Contraloría alerta riesgos en calidad de obras del by-pass de 28 de Julio y puente Bella Unión

Sólo en el caso del by-pass de la MML se detectaron deterioros como el desgaste de la capa asfáltica, fisuras longitudinales y transversales.

Por: Redacción Gestion.pe

La Contraloría General de la República alertó riesgos en la obra del by-pass de 28 de Julio y del puente Bella Unión, a cargo de la Municipalidad Metropolitana de Lima, que podrían afectar la calidad y vida útil de dichas estructuras, la prestación del adecuado servicio y la integridad física de los usuarios y peatones.

En el caso del by-pass de 28 de Julio se identificó que en el pavimento del paso inferior y en las vías auxiliares de las avenidas Arequipa, República de Chile, 28 de Julio y Garcilaso de la Vega existen deterioros prematuros en las superficies.

Entre los deterioros figuran el desgaste de la capa asfáltica, fisuras longitudinales y transversales, ahuellamiento, desplazamiento de la capa asfáltica y baches, que requieren una solución técnica oportuna y definitiva.

Asimismo, detectó demoras en la subsanación de las deficiencias constructivas de las veredas y sardineles que no permiten a los peatones el uso seguro de la obra.

La Contraloría, además, identificó que la puesta en servicio de la obra de manera incompleta genera que las personas que se desplazan por la Av. Garcilaso de la Vega utilicen la vereda de mantenimiento del by-pass para cruzar hacia la avenida Arequipa, exponiéndolos al riesgo de accidentes.

“Estas observaciones fueron comunicadas a la Municipalidad de Lima a fines de abril para que tome las acciones correctivas necesarias”, añadió.

Bella Unión
De otro lado, la Contraloría informó que el Municipio de Lima no ha tomado acciones para atender las alertas remitidas, producto del control simultáneo, respecto a la ejecución del nuevo Puente Bella Unión formuladas en marzo de 2017.

Dicha alertas estaban referidas a que la obra se ejecuta de manera distinta a lo aprobado en el Máster Plan (Plan Maestro) y sin contar con el estudio definitivo de ingeniería aprobado.

“De acuerdo al Máster Plan, el nuevo puente debía ser una estructura atirantada, pero se advirtió que la construcción o solución técnica que se aplica es una estructura apoyada, sin pilar central”, dijo la Contraloría.

Además alertó del estrechamiento del cauce del Río Rímac para la construcción del puente lo que ocasiona la socavación del enrocado de protección y el riesgo de afectar la cimentación de los estribos de la estructura.

Las alertas señaladas fueron informadas a la Municipalidad Metropolitana de Lima el 1 de marzo y el 28 de abril (By-pass 28 de julio) y el 11 de mayo de este año (Puente Bella Unión)

Cabe señalar que a finales de abril de este año, la Municipalidad de Lima informó que el nuevo Puente Bella Unión, que colapsó en el 2013, será entregado en julio próximo.