Contraloría advierte que carece de profesionales especializados

Nelson Shack, contralor de la República, alertó que cuenta con más 1,000 contadores y apenas 140 economistas. “Con eso equipo humano, cómo hago yo para controlar la reconstrucción”, dijo.

“Con eso equipo humano, cómo hago yo para controlar la reconstrucción", dijo Shack. (Foto USI)

Por: Karen Guardia

Nelson Shack, contralor de la República, advirtió que en los períodos de sus antecesores (Fuad Kouri y Edgar Alarcón) los informes de control y cumplimiento identificó responsabilidad penal en 12,000 funcionarios públicos, de los cuales sólo 36 terminaron presos, lo que denotó la poca eficacia de las llamadas acciones de control y cumplimiento.

“¿Cuántos de los 12,000 funcionarios han tenido sentencias condenatorias? 560 es decir, menos de 3%. Tenemos el poder de cambiar la vida a la gente, yo mismo he experimentados esta situación y estos informes de control tienen muchas deficiencias”, advirtió durante su presentación en el III Congreso Internacional de Infraestructura.

En esa línea, alertó que el sistema de control cree que puede controlar algo que, lamentablemente, no conoce ni mucho menos sabe.

“Por ejemplo, una obra de Asociación Público Privada (APP) – de acuerdo a la norma debemos emitir un informe no vinculante – y cuando yo llegué me encontré con la sorpresa de que no hay una división especializada en APP, y quien lo hace: una división que ve proyectos. Esto es lo que nos está pasando con la reconstrucción: la falta de personal calificado”, refirió.

Agregó, como prueba de ello, que la Contraloría tiene más de 1,000 contadores; 550 abogados; 450 administradores y 140 economistas. “Con eso equipo humano, cómo hago yo para controlar la reconstrucción. Por eso es que estamos saliendo con los escasos recursos, ya que hicimos una reingeniería, para la contratación de 200 profesionales”, explicó.

Asimismo, calificó como un sistema perverso la implantación de un bono para los trabajadores que cumplan sus metas de producción, lo que se está cambio.

“Ello implicaba la redacción de informes de control con desviaciones y tenía a todos los empleados yendo a buscar desviaciones ridículas. Eso lo cambiamos, (y) detrás de ello hay un cambio cultural tanto de los auditores como de los gestores”, refirió en su intervención.

Remarcó que ahora hay gestión por resultados. “Si traes un informe de cumplimiento, por ello no hay premio, pero si el informe genera un hallazgo y una sanción penal ahí si valdría la pena y generaría un mérito. Estamos afinando (este mérito). Esos cambios revelan que ya avanzamos, este es un proceso de cambio cultural complejo”, reflexionó.