Brexit: Escocia inicia nuevamente el proceso para lograr la independencia del Reino Unido
Tras el Brexit, Nicola Sturgeon, primera ministra escocesa, presentó un proyecto de ley al Congreso para convocar a un segundo referéndum por la independencia.
Por: Manuel Patiño
Cuando los resultados del Brexit sacudieron al mundo había al menos un grupo de personas satisfecho con el resultado: la mayoría de votantes ingleses. Sin embargo, con esa votación surgió un problema. Escocia también forma parte del Reino Unido. Y Escocia había decidido quedarse en la Unión Europea (UE).
Más del 60% de la población escocesa rechazó el Brexit. Pero eso no importó. Igual se vieron arrastrados por la ola inglesa que aprobó retirarse del bloque europeo.
La decisión inglesa es un doble golpe para Escocia, pues en 2014 decidió no independizarse del Reino Unido con un 55% de respaldo hacia la corona.
Apenas conocido el resultado del Brexit, Nicola Sturgeon, primera ministra escocesa, deslizó la posibilidad de un segundo referéndum por la independencia de su país, esta vez con la preocupación de naufragar en el barco llamado Reino Unido. Ayer, confirmó el pedido al Congreso.
“Puedo confirmar que la semana que viene se publicará el proyecto de ley del referéndum de independencia para consultas”, dijo Sturgeon en el congreso anual del SNP (Partido Independentista de Izquierda) en la ciudad de Glasglow.
Las cifras de Escocia
Escocia maneja libremente en su Parlamento las políticas de educación, salud, ambiente y justicia. Sin embargo, su autonomía termina con las carteras de defensa y política exterior.
Y es este último punto el que pone en jaque el futuro escocés. El término de los acuerdos comerciales de Escocia con la Unión Europea podría derivar en una pérdida del 5% del PBI escocés en los próximos 10 años, según el instituto de investigación económica de Escocia Fraser of Allander.
Este descenso provocaría la pérdida de 80,000 puestos de trabajo, lo que agravaría la tasa de desempleo en Escocia, ahora en 5.2%.
No obstante, el estudio también indica que Escocia sería la región menos afectada por el Brexit, porque es menor la exposición de su economía al comercio con la Unión Europea.
Pero esta noticia no suena tan alentadora cuando el último reporte económico oficial de Escocia muestra un ritmo de crecimiento más lento de lo esperado, y por detrás del resto de países del Reino Unido.
El informe del gobierno escocés, que cubre el segundo trimestre del año (antes del Brexit), revela que el país creció un 0.4%, en comparación al 0.7% de la corona británica.
Hace un año, en el mismo período abril – junio, la economía de Escocia creció 0.7%.
“Si lo ponemos en perspectiva, la economía escocesa ha crecido en un año a casi el mismo ratio que la economía del Reino Unido en solo tres meses”, comentó Liz Cameron, jefa de la Cámara de Comercio de Escocia.
Soluciones
Por esta situación, el país británico navega a la deriva en un camino cuyo único precedente es el incidente de Groenlandia en 1985.
En el año 1973, Groenlandia ingresó a la Comunidad Europea (antecesora de la UE) como parte de Dinamarca. Sin embargo, en el año 1985 una disputa por derechos de pesca derivó en un referéndum que permitió a Groenlandia retirarse del bloque europeo sin afectar la membresía danesa.
El caso de Escocia sería inverso, ante la retirada del Reino Unido: prefiere quedarse, lo que originaría la creación de un nuevo tipo de membresía, la del subestado, que no está tipificada en la UE.
La importancia de la Unión Europea para los países miembros es enorme. Este bloque de estados protege la economía, libera el turismo de fronteras, soluciona el problema de la inmigración y consolida la fortaleza de un continente marcado por innumerables conflictos a lo largo de su historia.
Por ello, la mayoría de analistas considera que la solución más rápida que puede adoptar el pueblo escocés es independizarse. Y esta rapidez sería relativa, pues según el SNP, el proceso para dejar el Reino Unido puede tomar 18 meses.
Esto significa que el referéndum para la independencia tendría que llevarse a cabo, a más tardar, en julio del próximo año. Esto si Escocia desea permanecer en la UE, ya que en marzo de 2019 el Reino Unido terminaría de salir de Europa. Es decir, Escocia tendría que postular nuevamente a integrar el bloque.
May vs. Sturgeon
En Londres no están contentos con esta situación. Hace una semana la primera ministra británica, Theresa May, declaró en una conferencia del congreso del Partido Conservador: “Votamos en el referéndum como Reino Unido, negociaremos como Reino Unido, y dejaremos la Unión Europea como Reino Unido”.
La gobernante también le dedicó unas líneas a sus opositores. “Nunca permitiré que unos nacionalistas divisivos saboteen y traten de separar el Reino Unido”, refirió, en clara referencia a sus vecinos norteños.
Naturalmente, estas palabras enfurecieron a Nicola Sturgeon. “Mi mensaje a la primer ministro (May) es el siguiente: Escocia no eligió estar en esta situación. Su partido nos puso aquí. En 2014, nos dijo que Escocia era un socio igualitario en el Reino Unido. Bueno, ha llegado el momento de probarlo”, dijo la mandataria.
“He determinado que Escocia tendrá la opción de reconsiderar su independencia, y de hacerlo antes de que el Reino Unido deje la Unión Europea, si es necesario para proteger los intereses de nuestro país”, agregó.