Barack Obama reacciona diferente frente a la violenta muerte de dos jóvenes negros

Dos adolescentes afroamericanos desarmados abatidos a tiros. Dos reacciones muy diferentes del presidente de Estados Unidos Barack Obama.

Jóvenes estudiantes protestan pacíficamente en Ferguson por la liberación del policía Darren Wilson involucrado en la muerte del joven negro Michael Brown. (Foto: AP)

Por: Redacción Gestion.pe

WASHINGTON (AP) .- En contraste con la respuesta profundamente personal de Barack Obama el año pasado después que un jurado de la Florida exoneró al hombre que mató a Trayvon Martin, el primer presidente negro de Estados Unidos se mostró mucho menos enfático al hablar después que un jurado de instrucción de Missouri decidió no encausar al policía que mató a Michael Brown, lo que provocó protestas que desencadenaron en destrucción de propiedades públicas y privadas.

Los casos pueden tener muchas diferencias, notablemente que las balas que cegaron la vida de Michael Brown salieron del arma de una pistola tras un enfrenamiento en la calle.

Los manifestantes hicieron caso omiso a las exhortaciones de Barack Obama a la calma el lunes por la noche, y se dedicaron a incendiar edificios y vehículos de la policía, rompieron cristales y saquearon tiendas, además dispararon armas de fuego. En una muestra en tiempo real de los límites de la influencia del mandatario, las cadenas de televisión transmitieron la alocución del presidente de Estados Unidos desde la Casa Blanca en pantalla dividida, con imágenes en vivo de la violencia.

“Somos una nación apegada a la ley y tenemos que aceptar la decisión del jurado de instrucción”, dijo Barack Obama en respuesta a la decisión de no encausar al agente Darren Wilson en la muerte de Brown.

Funcionarios de la Casa Blanca todavía estudian la posibilidad de que Barack Obama visite Ferguson y sopesan la importancia del momento con el riesgo de inflamar las tensiones. Dicen que cualquier visita no sería esta semana, porque es la festividad del Día de Acción de Gracias, lo que les daría tiempo a observar la reacción a lo ocurrido y estudiar las opciones del presidente.

La Casa Blanca dijo que Valerie Jarrett, alta asesora del presidente, se acercó al secretario de Justicia, General Eric Holder, y a varios líderes cívicos, mientras Broderick Johnson, director del programa My Brother’s Keeper Task Force, creado por Obama, llamó a los legisladores de Missouri.

Hablando en la Casa Blanca media hora después de anunciarse la decisión del jurado, Obama trató de dar una voz a los sentimientos de todas las partes en las interrogantes cargadas de elementos raciales que han salido a relucir desde que Brown fue abatido el 9 de agosto.

El presidente de Estados Unidos rogó a los vecinos y a la policía que mostraran control y dijo que el caso era un reflejo de como el legado de discriminación racial en Estados Unidos ha llevado a la falta de confianza entre la policía y las minorías, pero también trató de restar importancia a la idea de que las relaciones entre los grupos raciales se han deteriorado.

Esta postura centrista contrasta con la del presidente en julio del 2013 tras la exoneración de George Zimmerman, el individuo que vigilaba una zona residencial por su cuenta cuando mató a Martin cuando regresaba de comprar algo. “Trayvon Martin pude ser yo hace 35 años”, dijo Obama, para entonces describir cómo lo habían seguido en una tienda o ver a los conductores poner el seguro de sus puertas cuando él pasaba por a lado caminando.

Marcia Chatelain, profesora de Historia Afroestadounidense en la Universidad Georgetown y quien ha escrito extensamente sobre cómo los educadores pueden hablar a sus alumnos sobre Ferguson, dijo que las palabras de Obama el lunes por la noche “se sintieron mucho más huecas” que las pronunciadas en el caso de Martin. Chatelain citó tres grandes diferencias entre las dos situaciones: que el presidente pareció identificarse personalmente con Martin de forma que no sucedió con Brown; que respondía a la ansiedad por la violencia en Missouri, algo que no fue un factor en Florida, y que en el caso más reciente estaba involucrada la policía. Sin embargo, dijo que hubiera querido que Obama hubiera hablado sobre Ferguson más temprano y de otra forma.

“Cuando miramos este momento y prestamos atención a las palabras del presidente, no fueron suficientes para reconocer completamente lo que sucedía a la gente en Ferguson”, dijo Chatelain. “Incluso con la autoridad del cargo, el mensaje no fue lo suficientemente fuerte porque el temor, la violencia y la victimización son más fuertes”.