Editorial de Gestión: En suspenso…otra vez
Por segunda vez en este año, el Congreso se abstuvo de dar el voto de confianza a un gabinete. Ana Jara pudo negociar hasta hoy para conseguir el respaldo para su investidura. Las recientes pretensiones de la oposición se han concentrado en la figura más débil, Eleodoro Mayorga.
Por: Redacción Gestion.pe
VOTO DE CONFIANZA. Por segunda vez en este año, el Congreso de la República se abstuvo de dar el voto de confianza a un gabinete. Ana Jara tuvo hasta el día de hoy para negociar con las bancadas (por lo menos para que algunas de ellas cambien su voto) a fin de conseguir el respaldo del Parlamento para su investidura.
Las exigencias de la oposición comenzaron siendo las cabezas de los ministros de Economía (PPC), del Interior (Frente Amplio) y de Energía y Minas (consenso), junto con la deposición de la candidatura de Diego García Sayán a la Secretaría General de la OEA (Fuerza Popular). Sin embargo, conforme las negociaciones han adquirido un carácter más realista, las más recientes pretensiones se han concentrado en la figura más débil, la del titular de la cartera de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga.
Y es que es poco probable pues que el presidente Humala prescinda de uno de los principales responsables de su última alza de popularidad. Nos referimos a Daniel Urresti. Castilla, por su parte, ha probado ser el ministro con más peso dentro del Gabinete, por lo que también parece poco probable que salga en este tipo de circunstancias. Y la reconsideración de García Sayán para la OEA parece no satisfacer las exigencias de ninguna bancada, después de que Keiko Fujimori haya anunciado que Fuerza Popular no cambiará su voto “sin cambios ministeriales”.
La imagen de Eleodoro Mayorga, en cambio, se viene deshaciendo desde que puso el primer pie en Palacio, empezando por el escándalo con Interoil, seguido de las confrontaciones públicas (y privadas) con el ministro del Ambiente y llegando hasta el reciente escándalo con la compañía Karoon Energy. Sin embargo, hasta ahora, el Ejecutivo se ha mostrado intransigente (para variar) con ambas alternativas.
En cuanto a nosotros, por un lado esperamos sinceramente que se otorgue el voto de confianza al Gabinete para diluir el ruido político que tanto nos ha afectado últimamente. Por el otro, no obstante, como ya hemos dicho en editoriales pasados, el Gobierno debe aprender de una vez por todas a hacer política; es decir, a negociar y a hacer concesiones en vez de ignorar a sus opositores, para que se pueda concentrar en concretar todas las propuestas que hemos escuchado este último mes.