Editorial: ¿Tan difícil es responder a la justicia?

Editorial de Gestión. ¿Cuántos funcionarios bajo un proceso de lavado de activos han sido contratados por la FAO?

Por: Redacción Gestion.pe

CASO NADINE HEREDIA. La salida del país de Nadine Heredia —quien está siendo investigada por presunto delito de lavado de activos—, para asumir el cargo de directora de la Oficina de Enlace de la FAO, en Ginebra, ha sido, a nivel formal, ajustado a derecho. Según su abogado, no solo cumplió con enviar los documentos en los que informaba de su viaje al juez y al fiscal encargados del caso, sino que el lunes se reunió personalmente con ambos para sustentar dicha salida.

Sin embargo, este viaje que en otras circunstancias podría haber pasado inadvertido, en el caso específico de la ex primera dama genera más de una pregunta. ¿Cómo se llevó a cabo la designación?, ¿la FAO realizó una convocatoria abierta para ocupar este puesto? Si desde inicios de año Heredia estaba postulando al cargo, ¿pesó en su designación la relación entre su esposo, entonces presidente de la República y el director de la FAO, José Graziano da Silva?, ¿cuántos funcionarios bajo un proceso de lavado de activos han sido contratados por la FAO?

Asimismo, el fiscal Germán Juárez tiene que explicar por qué decidió no solicitar la extensión de la orden de impedimento de salida del país para Heredia, la cual venció en el mes de octubre. El fiscal ha señalado que ya no se cumplen los supuestos necesarios para dicho pedido, pero no ha explicado cuáles son.

Si bien la Cancillería actuó con celeridad al presentar su carta de protesta ante la FAO, por considerar que el nombramiento realizado podría ser interpretado como una interferencia en la investigación fiscal contra Heredia Alarcón, no mostró la misma rapidez para hacer pública la información sobre la designación y el posterior viaje.

Lamentablemente, la experiencia de los peruanos es que los acusados por corrupción, sobre todo cuando se ha tratado de autoridades o ex autoridades, terminan saliendo impunes de los procesos, ya sea porque se van del país y no regresan para afrontar sus juicios, los dejan prescribir o buscan una manera de escapar de la ley.

Si los temores de la población se hacen realidad y Nadine Heredia no regresa al Perú para responder ante la justicia, estaría actuando como todos aquellos políticos a los que criticó y, una vez más, como ya sucedió con la autoría de las agendas, mostrará que su palabra no tiene valor.