"Grecia: La lógica de un acuerdo", por BBVA Research
Miguel Jiménez, economista jefe para Europa de BBVA Research, analiza los principales puntos de fricción entre Grecia y las instituciones de la antes llamada troika.
Por: Redacción Gestion.pe
Miguel Jiménez, economista jefe para Europa de BBVA Research.- Al cierre de este artículo aún no se ha llegado a un acuerdo entre Grecia y las instituciones (previamente conocidas como troika), pero las posiciones se estaban acercando. Eso sí, con mucho ruido por ambos lados y propuestas “radiadas” a los medios, que han contribuido, a enrarecer el ambiente en los últimos días. En cualquier caso, la propuesta final tendrá que ser aprobada por el parlamento griego (que no será fácil) y sólo después por el alemán (entre otros) antes del martes 30, día en el que expira el programa actual, y en el que Grecia tendría que hacer un desembolso importante al FMI.
Más allá de las carreras de última hora, es interesante repasar cuáles son los principales puntos de fricción entre ambas partes, para entender algunas de las claves de la crisis griega:
Las cifras de ajuste fiscal
Actualmente Grecia tiene un superávit primario pequeño, pero difícil de determinar, ya que las cuentas públicas de los meses recientes esconden un nuevo retraso en el pago de facturas en el que ha ido incurriendo el gobierno para poder hacer las devoluciones a los acreedores oficiales sin disponer del dinero del programa.
Actualmente hay convergencia entre Grecia y las instituciones en un objetivo de superávit primario del 1% del PIB este año, y del 2%, 3% y 3,5% en los sucesivos. Curiosamente, en enero las peticiones de Grecia eran de un superávit para este año de 1.5%, lo que el Eurogrupo consideraba casi una provocación. Esto da la medida de hasta qué punto la situación económica se ha deteriorado en estos meses y cuánto tiempo se ha perdido: en este período se ha vuelto a asentar la recesión y 2015 será un año perdido para el crecimiento.
Reforma de las pensiones
Es el punto más conflictivo de las negociaciones. El sistema de pensiones griego era muy costoso antes de la crisis y muy fragmentado. Desde que empezaron los programas de la troika se han hecho muchas reformas, pero, aún así, queda mucho por hacer para que sea sostenible. La razón de que Grecia tenga un gasto en pensiones tan elevado (17% del PIB) no es que las pensiones sean muy elevadas, sino que es un sistema que ha sido muy generoso con las jubilaciones anticipadas dando lugar a una bolsa de jubilados muy grande. Por eso tiene sentido la última propuesta de las instituciones: adelantar al máximo las reformas ya previstas para aumentar la edad efectiva de jubilación tiene la virtud de reducir el gasto en pensiones sin que sea estrictamente una medida de austeridad.
Reforma del IVA y otras propuestas fiscales
El acento que ha puesto Grecia en el ajuste a través de ingresos, al incluir impuestos temporales y extraordinarios sobre rentas altas y beneficios empresariales, es lo que más ruido ha generado durante la semana. Además, el acuerdo sobre la reforma del IVA, con un tira y afloja sobre cuántos bienes entran en los tramos más altos, está aún por cerrar.Aquí entramos en un terreno algo más ideológico –impuestos directos frente a indirectos, tributación de las rentas altas frente a tributación del consumo-, pero con efectos evidentes sobre los incentivos al trabajo y a la inversión que también son importantes.
Reestructuración de la deuda
Grecia lleva meses pidiendo una reestructuración, aunque renunció el 20 de febrero a una quita nominal. Ahora se trata de volver a extender plazos y reducir tipos, aunque el Eurogrupo no quiere discutir el tema ahora y quiere esperar a que Grecia vaya mostrando que cumple con lo acordado. En cualquier caso, y a pesar del gran número de voces que dicen que sin una quita importante la deuda griega no es sostenible, el peso del pago de intereses –lo que de verdad determina la sostenibilidad- es pequeño comparado a otros países europeos, y perfectamente asumible por Grecia con su posición fiscal actual, a poco que el país vuelva a crecer.
Hay otros temas pendientes, pero la sensación es que las posiciones están muy cercanas, y que se ha perdido mucho tiempo y energía en aprobar unas medidas que, con o sin programa, dentro o fuera del euro, Grecia tendría que tomar.