Editorial: Revisión total
Esta vez, el debate debe ser extenso y tocar todos los temas que le interesan a la población.
Por: Redacción Gestion.pe
SISTEMA PENSIONARIO. El anuncio de las tablas de mortalidad elaboradas por la SBS para el cálculo pensionario y su efecto en los montos de las pensiones de jubilación abrieron una caja de Pandora. Si las críticas, más de una de ellas con razón, se concentran en el sistema privado de pensiones, poco se avanzará en hallar soluciones al problema. Y tal como dijimos la semana pasada, es necesario también que este tema se vincule con cambios a la legislación laboral.
Hoy se ha precipitado el inicio del debate. Quizás no sea el mejor momento, pues en medio de una campaña política, la tentación por soluciones facilistas que solo buscan quedar bien con la población es mayor. Las declaraciones de los candidatos presidenciales sobre el tema y el comportamiento de la Comisión de Economía la semana pasada son una muestra de ello.
Sin embargo, a veces, no hay mejor momento que el presente y por ello con el tema sobre la mesa se debería iniciar un amplio debate, en el que participen todos los actores y que busque la revisión integral del sistema pensionario en el país, tanto del privado (SPP) que administran las AFP como del público (SNP) que administra la ONP.
Según cifras oficiales, los ingresos que percibe la ONP no le alcanzan para cubrir ni el 50% de sus pagos. Es decir, las pensiones de esta entidad las pagamos todos los peruanos con nuestros impuestos.
En el SNP, los afiliados no saben a cuánto asciende el fondo acumulado, en qué se invierte el dinero ni cuánto rinde. Tampoco se tiene la certeza de cobrar rápidamente ni de cuánto cobrarán, aunque existe un monto mínimo (S/. 415) si se cumplen los requisitos.
Por su parte, las AFP cuentan con 5.7 millones de afiliados, que no cuentan con la seguridad de una pensión mínima, aunque saben que el dinero aportado es suyo y de nadie más.
Esta vez, el debate debe ser extenso y tocar todos los temas que le interesan a la población, como libre disponibilidad de los fondos, pago de comisiones, mayor competencia, entre otros aspectos. Pero lo que debe primar es la información clara y sin populismo. Cualquier cambio en el sistema debe darse teniendo en cuenta que los impuestos no pueden servir para cubrir comportamientos irresponsables ni del Estado ni de los privados.