Editorial: Reacomodos
Editorial de Gestión. Las esperanzas de recuperación están puestas en el 2018, con una expansión de 4.5%
Por: Redacción Gestion.pe
PRECIOS. La inflación en Lima Metropolitana (incluido el Callao) fue negativa en abril, pues los precios de su principal componente, alimentos y bebidas, se reacomodaron luego del desabastecimiento generado por El Niño costero. El retroceso de 0.26% llevó a que la inflación anualizada se sitúe en 3.69% todavía por encima del rango meta del BCR (entre 2% y 3%). Los otros dos indicadores de precios de la capital, materiales de construcción y maquinaria y equipo, también se redujeron, lo cual indicaría una débil demanda por esos bienes, que son básicos para la inversión de largo plazo.
Los precios al por mayor, que son medidos a nivel nacional, también disminuyeron en abril, en parte porque siguieron el comportamiento de los precios al consumidor y, para el componente importado, por la reducción del tipo de cambio. El único incremento de precios del mes pasado se observó en la inflación a nivel nacional (26 ciudades, incluyendo Lima). Las zonas más afectadas por el fenómeno climático muestran las tasas anualizadas más altas (encima de 5%): Piura, Trujillo, Tarapoto, Chimbote, Ica, Chiclayo y Tumbes.
Desde enero del 2013 el INEI publica la inflación nacional junto con la limeña, pero el BCR continúa considerando como “oficial” la capitalina, aunque tal vez tenga en cuenta la anualizada en todo el país (4.04%) para evaluar la conveniencia de mantener la tasa de interés de referencia. La entidad continúa utilizando otros instrumentos de política monetaria para estimular la economía, como los encajes. El mes pasado eliminó el que regía para las operaciones cambiarias con forwards y swaps, y redujo el encaje marginal en dólares.
El MEF, por su parte, ha reacomodado sus cálculos. Al pedido que ha hecho al Congreso para que le autorice elevar el déficit fiscal de aquí hasta el 2020, ha sumado la reducción de su proyección de crecimiento del PBI, que ahora se sitúa en 3% para este año. Así, las esperanzas de recuperación están puestas en el 2018, con una expansión de 4.5% sobre la que tendrá un papel destacado la hoy alicaída inversión privada.
Los datos preliminares de marzo anticipan un desempeño decepcionante del PBI, pues hasta la minería se contrajo. Si bien las exportaciones siguen a flote, por causa de El Niño aumentaron menos que en meses precedentes. Es por ello que la reconstrucción ya tiene que comenzar.