Editorial: Punto de inflexión
Editorial de Gestión. “Luego de tres largos años, una actividad no primaria – la construcción – lideró el desempeño mensual del PBI”
Por: Redacción Gestion.pe
CRECIMIENTO. El PBI creció 2.28% en agosto. El dato más saltante –y esperanzador– es que la construcción anotó su tercer mes consecutivo de expansión (4.78%), comportamiento que continuó en setiembre, pues el INEI ya adelantó que este sector creció 8.94% en dicho mes, la tasa más alta de los últimos tres años y medio. Este desempeño evidencia que la reactivación de la construcción ya está en marcha y que gracias a su efecto multiplicador, pronto contribuirá con sacar del hoyo a la manufactura.
Es que el incremento de la actividad edificadora tiene un efecto directo en industrias como la metalmecánica, pinturas, vidrios, sanitarios, muebles y acabados, cemento y ladrillos, entre otras que han estado languideciendo por demasiado tiempo. En agosto, ese impacto se manifestó tímidamente porque luego de once meses a la baja, la producción fabril no primaria se incrementó, aunque en un modesto 0.78%, que en los meses subsiguientes mejoraría con la puesta en marcha de la reconstrucción en el norte y de las obras de los Panamericanos.
El subsector que cayó fue el primario (8.05%), debido principalmente a que la extracción de anchoveta, el insumo de la harina y aceite de pescado, está en receso. El agro cayó luego de dos meses de datos robustos, de modo que el único sector primario que mantuvo un desempeño aceptable fue la minería. En suma, luego de tres largos años, una actividad no primaria –la construcción– fue la que lideró el desempeño mensual del PBI.
Hay otros datos que sugieren que estamos en el punto de inflexión. El MEF informó que la inversión privada habría crecido más de 4% en el tercer trimestre, luego de catorce trimestres de caídas consecutivas, y que el indicador de ejecución de obras públicas (IAFO) se incrementó 23.8% en setiembre, en términos reales, y que acumuló una expansión de 15.2% en el tercer trimestre, recuperándose de la caída de la primera mitad del año.
El ánimo de las empresas también ha mejorado. Según la encuesta que realiza el BCR a líderes privados, en setiembre, las expectativas de la economía a 3 meses alcanzaron su registro más alto desde octubre del año pasado y la expectativa a 12 meses se ubicó en el máximo histórico. Además, las perspectivas de los principales socios comerciales del país son positivas, lo que favorecerá el desempeño de las exportaciones.
El empleo ya estaría sintiendo los efectos de la parcial reactivación económica –al menos en Lima–, en especial el adecuado, que es el que debe importar. Si la manufactura comienza a seguirle los pasos a la construcción, la demanda laboral también se recuperará y, con ella, el consumo.