Editorial: Poncio Pilato
“¿Por qué se repiten las noticias de hampones que tendrían que estar presos pero están en las calles?”.
Por: Redacción Gestion.pe
Inseguridad ciudadana. En Semana Santa se recuerda a este funcionario romano como el responsable de la pasión y muerte de Jesús –pese a que se lavó las manos para evitar que se le achaque alguna culpa–. Los peruanos estamos viviendo una especie de vía crucis, los 365 días del año (uno más este 2016), en la que las autoridades imitan la actitud de Pilato y se desentienden de su responsabilidad frente a la violencia delincuencial.
El asesinato de los policías Gustavo Romero Zevallos y Yoeen Sánchez Anaya, el miércoles de la semana pasada, prueba que el supuesto sistema de seguridad ciudadana tiene demasiados eslabones rotos: sus asesinos tenían antecedentes criminales, habían sido capturados por la Policía en el 2014 y 2015, pero estaban libres. ¿Quién los liberó? ¿Por qué se repiten tanto las noticias de hampones que tendrían que estar presos pero que continúan en las calles violentando la tranquilidad de los ciudadanos?
Las respuestas son conocidas e incluyen algunas de estas “opciones”: los atestados elaborados por la Policía no cumplían los procedimientos de ley, los fiscales no contaban con información suficiente que amerite la detención de los sospechosos, los jueces se ajustaron a las normas y concluyeron que no había causal de encarcelamiento. No podríamos perdonar a estos funcionarios, aunque no supieran lo que hacen; de modo que tenemos que exigirles que presten más atención –por ejemplo, hace unos días una jueza liberó a dos sujetos que habían agredido a un policía–.
Hay demasiados cambios que hacer en la Policía, el Poder Judicial y el Ministerio Público, pero cuando las cabezas miran para otro lado o se lavan las manos no se puede avanzar. El ministro del Interior, José Pérez, ha dicho que a los asesinos de los oficiales Romero y Sánchez les corresponde la cadena perpetua y, si eso no ocurre, sabremos dónde hay muchos émulos del romano Pilato.
Según el informe de seguridad ciudadana del INEI (publicado ayer), el 30.8% de la población de 15 y más años de edad del área urbana del país, manifestó haber sido víctima de algún hecho delictivo durante el 2015. ¿Habría que declarar el estado de emergencia en todo el país? En el Callao no está funcionando, simplemente porque el problema es mucho más profundo que los asaltos y homicidios.