Editorial: Percepciones mixtas

“Mientras más joven es la persona consultada, mayor es el nivel de aprobación al seguro de desempleo”.

Por: Redacción Gestion.pe

PULSO PERÚ. Las encuestas miden la sensación que tienen las personas en un determinado momento específico y sirven para conocer cuál es su percepción sobre determinados temas. El último sondeo de Pulso Perú de octubre muestra que, si bien el optimismo no ha desaparecido, se han reducido las expectativas de la población sobre el futuro de la economía. Aun así, el 69% de los peruanos confía en que las propuestas planteadas por el Ejecutivo van a reactivar el crecimiento económico y generar empleo. Incluso, esta impresión es mayor en quienes tienen entre 25 y 34 años.

A contrapelo, el 70% considera que actualmente sus ingresos no le alcanzan para satisfacer todas sus necesidades. En ese sentido, cae el porcentaje de los que creen que en el 2017 su situación familiar estará mejor.

Asimismo, la encuesta revela que a pesar que la mayoría considera que hubo corrupción en la licitación de alguno de los megaproyectos, los peruanos se muestran a favor de continuar con el gasoducto del sur (75%), con la Línea 2 del Metro de Lima (73%) y con la modernización de la refinería de Talara(70%). Todo indica que los beneficios esperados son considerados mayores que las dudas sobre la transparencia e idoneidad de los proyectos cuestionados.

Un dato también a considerar es el nivel de aceptación que ha generado la propuesta relacionada al seguro de desempleo. Un 49% que se muestra de acuerdo con la propuesta, pero mientras más joven es la persona consultada mayor es el nivel de aprobación. Así, en el bloque de 18 a 34 años, más del 51% está a favor. Asimismo, es el nivel socioeconómico D el que en mayor medida apoya la propuesta (53.5%). La razón de estos resultados puede estar en que en ambos grupos la permanencia en un empleo no es muy alta y, por lo tanto, un seguro de desempleo podría resultar una mejor opción que la CTS.

Poco a poco las expectativas de la población se van alejando del entusiasmo de los resultados electorales y se acercan más a la vida cotidiana.