Editorial: Nota desaprobatoria

“Los problemas al interior de su partido (del presidente Humala), sumados a diversos errores de Gobierno y falta de rumbo claro, le jugaron en contra”.

La última encuesta de Pulso Perú revela que el presidente Humala tiene apenas un 21% de aprobación.

Por: Redacción Gestion.pe

GOBIERNO DE HUMALA. Cinco años desgastan a cualquier administración, por ello ninguno de los últimos presidentes que ha tenido el país ha podido terminar su periodo con una aprobación mayoritaria a favor, aunque el caso de Ollanta Humala será hasta el momento sin duda el más grave.

La última encuesta de Pulso Perú revela que el presidente Humala tiene apenas un 21% de aprobación, muy por debajo del 35% con el que terminó Alejandro Toledo o el 44% con el que culminó Alan García. Es verdad que la popularidad de Humala ha tenido tiempos mejores, durante sus primeros meses llegó incluso al 70%, pero también registró caídas pronunciadas como en junio del 2015 que apenas alcanzó 14%. En términos generales la población se siente desilusionada de este Gobierno, pues muchos tenían esperanzas de que se hiciera una mejor labor, sobre todo en materia de seguridad ciudadana, que a criterio del 35% de los encuestados es lo peor que ha hecho, ya que en lugar de disminuir la inseguridad, esta se elevó.

Pero como sucede en todos los gobiernos, siempre hay aspectos positivos. Un 24% reconoce al programa Beca 18 como uno de los mayores aciertos y el impulso a los programas sociales es el único rubro donde el desempeño de Humala logra una nota aprobatoria (11.6), pues en todos los demás está desaprobado, siendo sus más bajas notas en el tema de la disminución de la corrupción (6.2) y reducción de la inseguridad (5.9), los dos aspectos que más se le critican y que generan que un 84% considere que Humala ya no debería incursionar nunca más en política.

A pesar de que durante su campaña a la presidencia la crítica a la corrupción de los gobiernos anteriores fue una de sus banderas, luego de cinco años, un 50% considera que la corrupción en el último quinquenio estuvo por encima de lo acontecido en gobiernos precedentes.

Si bien se inició con muchas expectativas, los problemas al interior de su partido, sumados a diversos errores de Gobierno y falta de rumbo claro, le jugaron en contra. Además, la constante presencia de su esposa que pudo ser simplemente un tema anecdótico lo siguió durante los cinco años, al punto que el 59% cree que ella es quien ha gobernado sola durante los 5 años. Mal final para un gobierno que nos deja.