Editorial: La necesidad de cambiar el enfoque
“El trabajo del próximo gobierno será centrarse en reducir la enorme brecha de desigualdad”.
Por: Redacción Gestion.pe
Pobreza. Las últimas cifras del INEI dan cuenta de que la reducción de la pobreza se hace cada vez más lenta y la pobreza extrema ha dejado de caer el año pasado. Eso si hablamos de terminos generales, pues en zonas específicas como la costa rural, la pobreza total se ha incrementado, al igual que sucede en la selva con la pobreza extrema.
Si bien durante los últimos años el apoyo que otorgan los programas sociales ha sido fundamental para evitar que la pobreza no se incremente, ningún país puede lograr acabar con la misma apoyándose tan solo en la ayuda estatal.
Como hemos dicho en más de una oportunidad, mientras no se logre un crecimiento económico superior al 4%, será muy difícil conseguir importantes avances en la disminución de la pobreza. También será necesario utilizar otros criterios para la medición como las necesidades básicas insatisfechas, es decir, se requiere contar con un enfoque multidimensional para combatir la pobreza.
Es evidente que no todo pasa por el crecimiento económico y el apoyo social, sino que también es indispensable que los gobernantes tengan una visión que no sea cortoplacista, es decir, que sean capaces de plantear políticas de largo plazo.
El gobierno actual dice que su sucesor no debe tocar los programas sociales, pero lo cierto es que sí se deben modificar, no para eliminar la ayuda, sino para mejorar el enfoque . Sobre todo ahora que hay un ministerio dedicado a esa tarea y que lo puede hacer mejor.
El trabajo del próximo gobierno deberá centrarse también en disminuir la brecha de desigualdad que existe en el país, donde el 10% de peruanos más ricos gana 18 veces más que el 10% más pobre y eso solo si se toman en cuenta los promedios, pues en términos reales la diferencia puede ser mucho mayor.
Para ello su mayor apuesta, aunque no la única, debe estar en las áreas de salud, educación e infraestructura (agua y saneamiento), pues son unas de las pocas garantías para que las personas logren la tan ansiada movilidad social.