Editorial: Microfinanzas y competencia
“La competencia en el mercado microfinanciero está haciendo su tarea de dejar solo a las entidades eficientes, a las que pueden competir con menores costos”.
Por: Redacción Gestion.pe
A inicios de la década de los ochenta del siglo pasado, cuando se fundaba la primera caja municipal, el interés por impulsar las microfinanzas en el país estaba centrado en resolver de alguna manera, el problema de acceso a servicios y productos financieros formales de miles de hogares de bajos ingresos, en su mayoría en situación de pobreza, y miles de micro y pequeñas unidades productivas, en su mayoría en situación de informalidad.
Poco más de tres décadas han transcurrido desde el inicio de la actividad microfinanciera formal en el Perú y los resultados en términos del volumen de créditos colocados aproximadamente 10% de total de créditos del sistema financiero-, del número de clientes atendidos más de cuatro millones así como de los resultados financieros alcanzados por las instituciones microfinancieras , sin duda, sirven para demostrar que fue posible atender las necesidades de financiamiento de los grupos más pobres de la población con instituciones financieramente sostenibles, es decir, se demostró que las entidades microfinancieras podían alcanzar tanto sus objetivos de alcance social como de sostenibilidad financiera.
Junto con este desarrollo de las microfinanzas se ha producido también un aumento de la competencia en el mercado. Hoy en día, un alto porcentaje de las instituciones de microfinanzas tienen una actuación en gran parte del territorio nacional, bancos comerciales han incursionado en el mercado microfinanciero a través de la adquisición de entidades especializadas, de larga experiencia y trayectoria en el mercado. Estos acontecimientos vienen generando mayores presiones competitivas en el mercado, las que se reflejan en la reducción de las tasas de interés activas que favorece una ganancia de bienestar para los consumidores.
Sin embargo, la intensificación de la competencia en el mercado microfinanciero también genera efectos en los operadores microfinancieros. nEn efecto, en una industria más competitiva, las firmas más ineficientes con mayores costos son más penalizadas en términos de su participación de mercado, es decir, las firmas más ineficientes reducen su participación en el mercado y en el límite, salen del mercado cuando este se vuelve más competitivo. El incremento de la competencia podría llevar, así, a una concentración del mercado.
En el mercado microfinanciero peruano han sido numerosos los procesos de fusiones y adquisiciones, por lo menos desde mediados de la década pasada, y en la actualidad son varias entidades microfinancieras, entre cajas municipales y cajas rurales, que se encuentran arrojando pérdidas, con elevadas tasas de morosidad y que han iniciado procesos de ventas y fusiones.
La competencia en el mercado microfinanciero está haciendo su tarea de dejar solo a las entidades eficientes, a las que pueden competir con menores costos.
Sin embargo, esta dinámica a mediano y largo plazo podría elevar la concentración del mercado, lo que a la larga, podría reducir la competencia poniendo en riesgo el acceso de la población menos favorecida a servicios y productos financieros formales.
Por tanto, toca centrar el interés en estos cambios que el mercado experimenta a fin de garantizar que este acceso a servicios financieros continúe y que las microfinanzas en el Perú sigan cumpliendo su rol social con sostenibilidad financiera, contribuyendo así a la inclusión financiera.