Editorial: Haciendo cuentas
La recaudación solo logra legitimidad si el gasto se hace de forma transparente, sin corrupción.
Por: Redacción Gestion.pe
IMPUESTOS. A estas alturas, para nadie es un secreto que la situación económica el próximo año no será nada fácil y uno de los puntos que ya empieza a ser revisado es el tributario. Las empresas tratan de ser más eficientes y evitan entregar más dinero del que están obligados para cumplir con el pago de sus tributos, y la Administración Tributaria está buscando aplicar diversos mecanismos para no solo ampliar la base tributaria sino también facilitar el cumplimiento del pago de tributos y así evitar que la caída en los ingresos del fisco sea muy alta.
En el primer caso, la Administración está trabajando una serie de acciones que buscan acercar y hacer más sencillo el cumplimiento de las obligaciones tributarias, ya sea a través de capacitaciones o buscando que se apliquen cada vez más las declaraciones sugeridas, por ejemplo, si toda la información de compras y ventas se va registrando mes a mes la Sunat podrá creer una suerte de “borrador” de la declaración de IGV y si el contribuyente está de acuerdo solo deberá aprobarla.
Por otro lado, busca fomentar el cumplimiento tributario simplificando los trámites y buscando ir a una Sunat sin papeles aplicando los formatos electrónicos (libros, recibos por honorarios, facturas, etc.) e incluso planean crear la factura móvil que podrán descargar desde un smartphone.
Sin duda, se han dado avances, según el Doing Business, se ha reducido el número de días que los contribuyentes dedican a pagar impuestos. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer, la base tributaria ha crecido pero lo ha hecho de manera imperceptible para el grueso de contribuyentes y existen sectores, como los profesionales independientes, que aún no son fiscalizados adecuadamente.
Los ingresos tributarios son los que permiten el funcionamiento de un Estado, gracias a ello se puede invertir en programas sociales o sectores como salud y educación. Pero la recaudación solo logra legitimidad si el gasto se hace de forma transparente, si no hay corrupción y si la población siente que recibe servicios públicos adecuados. Veremos qué proponen los candidatos.