Editorial: Hacia un mismo norte

Aunque no se pueden esperar resultados de la noche a la mañana, ningún momento es mejor que ahora.

Ollanta Humala, presidente del Perú

Por: Redacción Gestion.pe

Inversión. En las últimas semanas, hemos sido testigos de frases como “a los empresarios les falta garra” y otras como “(el presidente) es el capitán del equipo y nosotros somos los jugadores”, y la verdad es que ni el presidente Ollanta Humala, como líder político, ni los líderes de gremios empresariales, como voces autorizadas, pueden entrar en dimes y diretes que finalmente no resuelven nada.

Mientras esa discusión estéril ocurre, la realidad de los empresarios va por otra senda. Según el SAE de Apoyo Consultoría, siete de cada diez ejecutivos consideran que los ingresos de sus negocios están creciendo, aunque reconocen que es a un ritmo lento y dos de cada tres empresarios creen que el ritmo de crecimiento, aunque lento, está mejorando, lo que podría indicar un incipiente punto de inflexión favorable, tal como informamos en la edición de hoy.

Es decir, está mejorando, aunque levemente, el estado de ánimo de los empresarios y el Poder Ejecutivo debería aprovechar el momento para que esta percepción se convierta en una tendencia y no solo en algo pasajero, porque todo el país lo necesita.

¿Cómo podría hacerlo? La mejor manera es que todo aquello ofrecido por el Gobierno y reclamado por los empresarios se haga realidad, como un mayor apoyo a los esquemas de asociaciones público-privadas y obras por impuestos, la agilización de trámites y permisos, así como terminar de implementar los paquetes de estímulo económico y lograr que el Legislativo apruebe los dos que están pendientes (que implican reformas en materia laboral y medioambiental).

Para conseguirlo se requiere voluntad política. Según el SAE, tres de cada cuatro empresarios esperan que durante la gestión de Pedro Cateriano mejore la relación entre el Gobierno y el sector privado. Ojalá esta ola de buenas intenciones sirva para que desde ambos sectores remen hacia un mismo norte.

Aunque no se pueden esperar resultados de la noche a la mañana, ningún momento es mejor que el presente para tratar de enmendar el rumbo. Lograr una mejora económica en el país beneficia a todos.