Editorial: Enfermo que padece
Editorial de Gestión. “El problema tiene muchas más aristas y no se resuelve solo mejorando el financiamiento”.
Por: Redacción Gestion.pe
SALUD. La Comisión de Protección Social presentó un análisis teórico sobre cuál debería ser el camino para reorganizar el sistema de salud en el Perú buscando que brinde acceso universal y equitativo a servicios de calidad según las necesidades de la población, con protección financiera y sostenibilidad fiscal, reduciendo el gasto de los peruanos y el riesgo de salud.
La comisión plantea la creación de un asegurador único (fondo único) que ofrecería un plan de beneficios único, con una cobertura de servicios definida en base a las prioridades de salud del país, igual para todos con el Minsa como ente rector y cuyo financiamiento será vía impuestos, pero manteniendo también la existencia de Essalud y la prestación privada de servicios.
Aunque la propuesta habla de que todos los centros de atención (públicos y privados) deberán estar acreditados y formar parte de un sistema nacional de redes integradas que permita que solo los casos muy difíciles lleguen a hospitales de alta complejidad, no está explícito el esquema de cómo sería la atención, tampoco se precisa si se requerirá hacer un copago en caso se decida utilizar una clínica privada o un hospital de Essalud. En general, falta profundizar varios temas operativos y decir claramente si en la propuesta tendrán cabida las Entidades Prestadoras de Salud (EPS).
El análisis de la comisión trata de ser realista y sin duda la base de la propuesta es un deseo que todos quisieran ver cumplidos (seguro universal gratuito), pero el problema tiene muchas más aristas y no se resuelve solo mejorando el financiamiento. Algunos de los padecimientos que sufren los usuarios de la salud pública o de los hospitales de Essalud tienen que ver no solo con la alta demanda de servicios y la poca oferta existente, sino con el mal funcionamiento interno de los hospitales, formas obsoletas de asignar citas y manejar procesos, falta de especialistas, falta de instrumental, falta de criterio en el personal administrativo y personal médico sin vocación.
Frente a esta realidad parece poco realista que un país con escasos ingresos busque destinar un gran porcentaje de sus impuestos en un sector que no podrá aprovecharlos de la mejor manera. La organización actual del sector salud está enferma y requiere una modificación de raíz antes de darle una sobredosis de vitaminas.