Editorial: Cuidado con las facultades
Con o sin facultades legislativas, el Gabinete no puede darse el lujo de dejar pasar este momento de calma política.
Por: Redacción Gestion.pe
GABINETE CATERIANO. El Consejo de Ministros presidido por Pedro Cateriano obtuvo la confianza del Congreso. Superado ese obstáculo, el séptimo premier de este Gobierno tiene que poner manos a la obra inmediatamente.
Sin embargo, un punto controversial fue la solicitud de facultades delegadas para legislar en política económica y administrativa, política social, seguridad ciudadana, lucha contra la corrupción y narcotráfico.
¿Es necesaria esta delegación? Si tenemos en cuenta, por ejemplo, que se necesita agilizar trámites y permisos, la respuesta es sí. Pero el intento del oficialismo de haber querido vincular el voto de confianza al Gabinete Cateriano con la aprobación de la delegación de facultades en la noche del lunes último genera desconfianza de la verdadera intención del Gobierno con las facultades, más aún cuando el presidente Humala no ha sido muy proclive a solicitarlas ni a dar decretos de urgencia.
El Gobierno aduce que en el Congreso hay varios proyectos que son necesarios para recuperar el dinamismo de la economía, pero que no se aprueban pese a estar en agenda hace varios meses. Sin embargo, esa es una responsabilidad del oficialismo, ya que controla las comisiones claves y la Mesa Directiva, pese a lo cual no impulsa las iniciativas que son de interés del Gobierno.
Por eso consideramos que se requiere debatir y establecer acotadamente los temas en que se puedan otorgar las facultades legislativas. Más aún cuando habiéndolo podido hacer antes, recién ahora el Ejecutivo quiere actuar, coincidentemente con el periodo electoral. Con o sin facultades legislativas, el Gabinete no puede darse el lujo de dejar pasar este momento de calma política para hacer, en estos pocos meses, lo que se debió iniciar cuando la economía mostraba señales de debilitamiento y los sucesivos ministros del Interior fracasaban en sus intentos por frenar la delincuencia (en todos sus tipos y formas).
A pesar del título rimbombante de su discurso (“Por la continuidad y la grandeza de la patria”), Cateriano está proyectando una imagen de mesura y seriedad que pocos le atribuían hace apenas un mes. Si logra mantener esa actitud, la “luna de miel” que hoy vive con la oposición podría prolongarse.