Editorial: Alivio sí, pero temporal
Editorial de Gestión. El Estado tiene que aprender a respetar los plazos que otorga a sus medidas de promoción, o de alivio.
Por: Redacción Gestion.pe
PRÉSTAMOS. Esta columna ya ha tocado el tema de las necesidades de alivio financiero que afrontan las empresas –sobre todo las pymes– afectadas por El Niño costero. Este problema es particularmente grave para las que se dedican a la agricultura, pues a diferencia de otros sectores, su producción depende del ciclo agrícola: no se puede sembrar en cualquier época del año ni cosechar cuando a uno le plazca. Por ejemplo, Agrobanco tiene involucrados S/ 127 millones en cultivos afectados por las lluvias e inundaciones.
Si bien los bancos ya han comenzado a reprogramar y refinanciar su cartera con estas empresas, también es crucial que, junto con el Gobierno, analicen las formas más adecuadas para que los recursos necesarios para la rehabilitación de las operaciones (limpieza de tierras, reparación o reemplazo de maquinaria y equipo, adquisición de semillas y otros insumos, etcétera) lleguen a tiempo y, además, no constituyan una carga que sea imposible de sobrellevar.
El Ministerio de Agricultura tiene en mente un programa de tasa de interés efectiva de 1%, que desarrollará con Cofide, un banco de segundo piso estatal, y Agrobanco, también estatal pero de primer piso. Este alivio podría extenderse a las pymes de otros rubros, que también requieren capital de trabajo fresco para volver a funcionar con normalidad.
Consideramos que esta propuesta podría funcionar siempre y cuando se apliquen mecanismos de supervisión que aseguren que el dinero se utilizará para la rehabilitación operativa. Si bien este condicionante signifi cará un costo adicional para la entidad prestadora –que no podrá cargarlo a la tasa de interés de los créditos–, no hay que olvidar que se trata de una situación de emergencia y que en tales casos el objetivo de Agrobanco, por ejemplo, no es generar utilidades propias sino incentivar a las empresas a recuperar su rentabilidad.
Sin embargo, lo que sí hay que recordar es que estas medidas de alivio tienen que tener un carácter temporal, con fecha de inicio y de cierre, tanto para las empresas agrícolas como para las pymes en general. El Estado tiene que aprender a respetar los plazos que otorga a sus medidas de promoción, o de alivio, como en este caso, y no ceder a las presiones. Ya es tiempo que se destierre la idea de que en el Perú lo temporal siempre termina convirtiéndose en permanente.