VillArt: Se gasta entre US$ 3,000 y US$ 5,000 para comprar obras de arte por Internet
La industria del arte cada vez está cobrando más importancia en la mente de los peruanos y ahora hay compradores que van desde los 20 años que buscan iniciar su propia colección, señaló Marcia Valencia, directora de VillArt.
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Por: Edwin Bardales
La industria del arte está creciendo en el Perú al igual que los avances del Internet, y esto sirvió de base para la creación de VillArt, una galería de arte virtual en la que la mayoría de sus clientes gastan entre US$ 3,000 y US$ 5,000 para adquirir obras de arte.
“VillArt es una galería de arte como cualquier otra, la diferencia es que tiene un sistema con una plataforma digital, en la que representamos a más de 40 artistas. Tenemos la págin web y un fan page en Facebook donde tenemos interacción continua con los clientes”, añadió la directora de VillArt, Marcia Valencia.
Agregó que teniendo en cuenta las necesidades de los peruanos que aprecian las obras de arte es que VillArt decide acercar la oferta de los artistas, la mayoría nacionales, a cualquier persona sin necesidad de que se traslade a una galería.
“Ofrecemos obras en fotografía, pintura y escultura; y trabajamos por ejemplo con Rhony Alhalel, Carlos Revilla, Silvia Westphalen pero también tenemos a artista jóvenes de proyección como Magaly Sánchez, Héctor Acevedo, Hernán Sosa, entre otros más jóvenes que incluso todavía están estudiando”, detalló a Gestion.pe.
Indicó que VillArt ofrece obras de arte de diversos precios, que van desde los US$ 100, como grabados o fotografías, hasta obras de US$ 40,000.
“El mercado del arte está creciendo mucho y si bien la mayoría de artistas se inclinaban por hacer óleos ahora hay muchos que hacen técnicas mixtas. Hay interés por distintas técnicas”, anotó.
Asimismo, Valencia refirió que la demanda de obras de arte por Internet está en aumento y la característica principal es que aparece más público joven.
“Hay más presencia de jóvenes de 20 años que demandan, quienes comienzan ya a trabajar y que cambian los pósters por obras de arte y buscan tener su propia colección”, comentó.