La morosidad bancaria avanzó a 2.06% al cierre de abril
El aumento del índice se da en un contexto en el cual las entidades bancarias, en su esfuerzo por aumentar los niveles de inclusión financiera, vienen atendiendo a nuevos segmentos del mercado peruano, indicó Asbanc.
Por: Redacción Gestion.pe
La morosidad de la banca privada peruana ascendió a 2.06% al término de abril, porcentaje mayor en 0.06 puntos porcentuales respecto al obtenido en marzo y en 0.35 puntos respecto a abril del 2012, informó la Asociación de Bancos (Asbanc).
“El aumento del índice de morosidad se da en un contexto en el cual las entidades bancarias, en su esfuerzo por aumentar los niveles de inclusión financiera en el país, vienen atendiendo a nuevos segmentos del mercado peruano”, refiere la entidad.
Agregó que “principalmente están atendiendo a sectores de menores ingresos, quienes en el pasado no han tenido relación con el sistema financiero formal y deben ir adquiriendo una cultura de pago y mayor educación financiera”.
Asimismo, consideró que el comportamiento de este indicador se da en un escenario en el cual se han presentado signos de desaceleración de la economía peruana, la cual mostró un crecimiento interanual de 3% en marzo, su menor avance en casi tres años y medio.
Ello ante un débil desempeño, en dicho mes, de algunos sectores vinculados a la demanda interna como la construcción y una caída de la actividad fabril.
Adicionalmente, recordó que en enero del 2013 empezó a regir una modificación contable que ha afectado a las cuentas consideradas en el cálculo de la morosidad, generando que la nueva información publicada no sea estrictamente comparable con la disponible hasta diciembre del 2012.
Finalmente, no obstante el incremento observado, el ratio de morosidad del sistema bancario peruano continúa siendo uno de los más bajos de la región.
Asbanc resaltó esta situación si se considera que la metodología de cálculo es más estricta en Perú que en el resto de países vecinos. Perú considera que un crédito está vencido luego de 15 días de la fecha límite de pago, mientras que en otros países el número de días es 60 o 90.