Inversiones: Los ETF de países emergentes todavía tendrían tiempo para la corrección
G de Gestión. Tras la turbulencia global de los mercados, aún habría oportunidad para estos instrumentos, pero es casi una carrera contra el tiempo. México y Colombia serían los primeros en despegar en Latinoamérica.
Por: David Reyes
La fiesta de la liquidez terminó. O al menos eso es lo que todos inicialmente creyeron. Ben Bernanke, el presidente de la FED, continúa remeciendo los mercados con cada discurso y la volatilidad reina como no lo hacía desde la poscrisis subprime, arrastrando a las bolsas emergentes a la baja. Los ETF (Exchange Traded-Fund) caen junto a los índices que replican y, lejos de sus altos precios, parecen activos de lujo en liquidación.
¿Hay una oportunidad de compra? “Si tuviera la respuesta, no estaría aquí”, dice Jorge Díaz Echeverría, sentado en un sofá del Westin Lima. El vicepresidente de Ventas de iShares para Sudamérica de BlackRock sabe que hoy los “sentimientos” priman y que las caídas no tienen fecha de caducidad. Pero de algo sí está seguro: “Por valorización, los mercados emergentes están muy baratos. De manera agregada, hay un gap similar al del 2008”.
“No hubo activo en el mundo al que no le pegó el anuncio de Bernanke”, sentencia Díaz. El efectivo –la plata bajo el colchón– fue el refugio que reemplazó al oro o a los clásicos bonos del Tesoro estadounidense a 10 años y, en la región, de México a Brasil, los ETF cayeron de 3,85% a 19,6% en el siguiente mes y medio (ver recuadro). A la espera de una noticia que los gatille, podrían mantener por mucho tiempo sus precios por los suelos.
Oportunidades en Latam
“Todavía hay espacio para que los precios se mantengan laterales o hacia abajo”, opina Vicente Tuesta, gerente de Inversiones de Profuturo AFP. El ejecutivo recomienda cautela, pero sobre todo selección. De la venta masiva de los ETF emergentes –prevé– pronto los inversionistas globales empezarán a diferenciar a partir de fundamentos a los países de la región. ¿Cuáles tienen más oportunidades? Los menos ligados a China.
Y ahí el EPU –el ETF peruano– es el más perjudicado, a menos que el gigante asiático emprenda las reformas estructurales que el mercado le exige. Al frente, Tuesta ve dos ETF con posibilidades de alzar vuelo antes: “El de México que está poco expuesto a los metales y más al crecimiento de Estados Unidos, y el de Colombia que tiene una alta exposición al petróleo –cuyo precio no obedece a China– y gran inversión en infraestructura”.
Según Tuesta, las correlaciones entre los mercados emergentes han disminuido, lo que es una señal de distinción: “Ya no todos van juntos para arriba o para abajo”, dice. A su lista, Jorge Ramos Maita, CEO de Continental Bolsa, le agrega el EWZ de Brasil –también petrolero–, porque confía en que, mientras no haya un catalizador para todos los ETF, la apuesta se centrará en aquellos que reflejen más el crecimiento de sus países.
“El índice global de la bolsa ha subido 7%, pero el índice de las bolsas emergentes ha caído 14%”, destaca Ramos. El fuerte castigo abre oportunidades para quienes sepan reconocer cuáles ETF se recuperarán primero, pero –advierte– “difícilmente vamos a ver un repunte en el corto plazo”. Ante un cambio estructural de las tasas de interés, su consejo es tomar posiciones con cautela en los ETF de mayor demanda interna.
Bajo la lupa de los inversionistas globales, la región se divide en tres: Brasil, la Alianza del Pacífico y los países antisistema, explica Melvin Escudero, CEO de El Dorado Investments y director de la Maestría de Finanzas de la Universidad del Pacífico. Mientras los últimos están descartados, el primero ha entrado en una trampa de crecimiento, dado su proteccionismo y su mal manejo fiscal, lo que “no motiva a los inversionistas”.
“Así que la sorpresa la darán los ETF de la Alianza del Pacífico”, pronostica Escudero. Los analistas estiman un crecimiento de entre 3,5% a 4,5% para sus países –precisa–, que destacan por su prudencia macroeconómica y su apertura comercial. En el corto plazo, sin embargo, el ajuste del precio de las materias primas les seguirá jugando en contra: “Hay que estar preparado para compras inteligentes en los próximos 12 a 24 meses”, apunta Escudero.
En Latinoamérica, Tuesta descarta a Venezuela y a Argentina por su alto riesgo político y, para grandes inversiones –como las de una AFP–, al EPU que no es tan líquido frente a otros ETF regionales. La diferencia con el pasado –agrega Ramos– es que los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) ya no son los ‘únicos’ emergentes: “Globalmente, se habla mucho de Malasia, Tailandia e Indonesia, que tienen un fuerte crecimiento”.
Distinción: Perú
Dada su liquidez y fácil transacción, los ETF reflejan rápidamente la realidad. Así las cosas, si los metales son la eterna condena del EPU, ¿existe la posibilidad de que BlackRock cree un ETF de demanda interna local, que aísle su buen desenvolvimiento? No por el momento, responde Díaz. “Estamos contentos con el EPU que, dada la liquidez de la Bolsa de Valores de Lima, es suficiente. Ir un paso más allá tomará su tiempo”, dice.
En el impredecible escenario actual, cualquier activo producirá “dolor de estómago” a los poco resistentes a la volatilidad. La tarea de los ETF –explica– es darle a los inversionistas las herramientas para ser más selectivos: “Pero que lo sean o no depende de ellos”. Con los fundamentos sólidos, ya solo queda esperar a que pase la ola y los inversionistas “vean” las oportunidades y decidan volver.