Cobre cae por débil demanda de China y datos de EE.UU.
El metal rojo en Londres bajó casi 1%, a un mínimo de US$ 7,805 por tonelada, ante resultados mixtos de la economía estadounidense y reducción de las compras del gigante asiático.
Por: Redacción Gestion.pe
Londres (Reuters).- El cobre cayó el martes tras reportes dispares sobre la salud de la economía de Estados Unidos, por la preocupación de los inversionistas ante la pobre demanda desde China, el principal consumidor mundial del metal, y por los elevados inventarios.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres bajó en la jornada casi un 1%, a un mínimo intradiario de US$ 7,805 la tonelada, pero luego frenó sus pérdidas.
El metal no cotizó al cierre en las ruedas oficiales, pero recibió como última oferta US$ 7,815 la tonelada, una baja de un 0.7%. El metal alcanzó el martes su menor nivel, de US$ 7.785, desde el 21 de diciembre.
Los precios del metal cayeron casi 20 dólares en pocos minutos luego de conocerse que el producto interno bruto de Estados Unidos creció un 0.1% anual en el cuarto trimestre, por debajo del avance de 0.5% que pronosticaban los analistas en un sondeo de Reuters.
Sin embargo, otro reporte mostró una caída en las nuevas solicitudes de subsidios por desempleo la semana pasada, lo que se sumó a una serie de datos que sugieren que la economía mejoró a comienzos de este año.
Los inventarios de cobre en la Bolsa de Metales de Londres se incrementaron en otras 2,350 toneladas el jueves a un total de 446,700 toneladas, su mayor nivel desde octubre del 2011. Las existencias han crecido en un 40% este año y se han más que duplicado desde mediados de octubre del año pasado.
El mercado sufre por la escasa demanda de China, que se esperaba que repuntara tras las festividades del Año Nuevo de febrero. Algunos analistas recomiendan paciencia a los inversores y prevén que el comercio repunte a fines de la próxima semana o en marzo.
Los inversores también están preocupados por la incertidumbre política derivada de las elecciones en Italia, la tercera mayor economía de la zona euro, que podría reavivar la crisis del bloque y seguir empeorando la ya débil demanda de metales industriales en el bloque.