Cajas captan 66% de depósitos en San Isidro, Surquillo y Miraflores

Clientes con mayores excedentes se ven atraídos por tasas de interés superiores a las que ofrecen bancos. Estas instituciones ya no ‘ven de costado’ a las cajas, pues empiezan a sentir una mayor competencia. El Cercado y San Isidro concentran 23% de créditos de microfinancieras en Lima Metropolitana.

Por: Redacción Gestion.pe

Marco Alva Pino
malva@diariogestion.com.pe

Si bien las entidades dedicadas a las microfinanzas atienden principalmente a los sectores de menores ingresos del país, no dejan de lado a la población más adinerada.

Así, del total de depósitos que las cajas rurales y municipales, edpymes, financieras y Mibanco captan en Lima Metropolitana, el 66.2% proviene de San Isidro (37.6%), Surquillo (18.1%) y Miraflores (10.5%).

“San Isidro es el distrito financiero, es donde están los mayores excedentes y, por tanto, donde está el grueso de los depósitos en Lima”, resaltó Fernando Valencia-Dongo, presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas (Asomif).

Algo similar ocurre con Miraflores, que ocupa el tercer lugar en el ranking de captaciones de microfinancieras elaborado por Asomif al 31 de diciembre del 2012.

En Surquillo se encuentra la oficina principal de Mibanco, refirió Valencia-Dongo. “Esto explica en gran parte el alto nivel de ahorros registrado en este distrito”, dijo.

Las tasas de interés que ofrecen las cajas y otras entidades del sector son muchas veces superiores a las que pagan los bancos, lo que atrae a clientes pudientes, sostuvo.

“Cada vez más personas del segmento socioeconómico A apuestan por las cajas (municipales y rurales) para aprovechar los elevados rendimientos que ofrecen por sus depósitos. Antes los bancos miraban de costado a las cajas, pero ahora es distinto”, admitió un banquero. En el Cercado de Lima y Santiago de Surco, las microfinancieras también captan buena parte de los depósitos. Recién a partir de la posición seis del ranking de captaciones figuran distritos de los conos.

“San Juan Lurigancho, Los Olivos y Ate son distritos muy pujantes y tienen poblaciones importantes”, destacó Valencia-Dongo.

Créditos
En el caso de los créditos otorgados en Lima Metropolitana por las microfinancieras, el Cercado y San Isidro concentran el 23%.
“En estas áreas hay una concentración de agencias, pero sobre todo un gran tránsito de microempresarios, de pequeños comerciantes y artesanos”, indicó el ejecutivo.

Son clientes que viven en otros distritos pero que desarrollan sus actividades en el centro o en San Isidro, por lo que toman sus créditos en esos lugares, mencionó Valencia-Dongo.

En tanto, San Juan de Lurigancho, Ate y Los Olivos representan el 21.8% del total de préstamos. Y esto por ser zonas que tienen su propia dinámica, no solo por el tamaño de su población sino también porque los microempresarios viven y tienen sus negocios en el mismo distrito, según Asomif.

Regiones
A escala nacional, Lima es la región donde las microfinancieras colocan el 30% de sus préstamos.

Sin embargo, Valencia-Dongo destacó la fuerte base en provincias, donde esas instituciones concentran el 70% de los créditos.

Asimismo, Lima congrega el 56% de las captaciones de depósitos de las microfinancieras. Así, la riqueza que está concentrada en la capital genera mayor actividad económica en provincias a través de los créditos, señala Asomif.

Menor crecimiento en un mercado maduro
Las colocaciones de créditos y captación de depósitos de las microfinancieras (cajas, edpymes y financieras) crecerán este año 15% y 20%, respectivamente, estimó Asomif.

Estos son incrementos muy similares a los registrados en el 2012, y que fueron superiores a los de la banca, señaló Fernando Valencia-Dongo. En los próximos años, el mercado microfinanciero no crecerá a ritmos de 20% o 30%, acotó.

Esta tendencia se explica por dos factores. Primero porque este mercado es ahora más maduro, y, por tanto, de un crecimiento más lento.

Además, la cautela de las instituciones para evitar el sobreendeudamiento generará una ralentización en sus créditos, pese al esfuerzo en conquistar nuevos mercados. Este mayor cuidado en el otorgamiento de créditos generará una reducción en la tasa de morosidad proyectada, que pasaría de 4.91% en el 2012, a 4.70% este año, dijo Valencia-Dongo.