Caída del precio del petróleo golpea a las plazas bursátiles en todo el mundo
El crudo llegó a cotizar hoy por debajo de US$ 50 el barril y los mercados bursátiles y cambiarios registraron resultados negativos. Aquí, cómo cerraron las principales plazas a nivel mundial.
Por: Redacción Gestion.pe
Al igual que la Bolsa de Valores de Lima, las plazas bursátiles en todo el mundo cerraron a la baja por la histórica baja del precio del crudo, que llegó hoy a cotizar brevemente menos de US$ 50 por barril.
Plano internacional
La baja en el precio del petróleo arrastró duramente a las acciones del sector de la energía en Wall Street. El índice industrial Dow Jones se desplomó 331 puntos (1.9%) a 17,501, mientras que el Standard & Poor’s 500 perdió 37 puntos (1.6%) a 2,024. Por su parte, el compuesto Nasdaq cayó 56 unidades (1.2%) a 4,671.
Entretanto, las acciones europeas también se desplomaron ante preocupaciones por el futuro de Grecia en la zona euro y la fuerte caída en los precios del petróleo y del cobre.
Los sectores más castigados fueron principalmente el financiero, energético y minero. Los índices europeos de petróleo y gas y de insumos básicos cayeron un 4.9% y un 3.6% respectivamente.
El índice Euro STOXX 50 de los principales valores de la zona euro cerró con una baja del 3.7%, la mayor caída porcentual diaria desde fines de 2011. El griego ATG cayó un 5.6%, con fuertes descensos en el sector bancario. Asimismo, el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 perdió un 2.3% y terminó en 1,332.47 puntos.
En cuanto a las bolsas locales, el índice FTSE MIB de la bolsa italiana y el español IBEX cayeron 4.9% y 3.5%, respectivamente, mientras que el FTSE de la bolsa de Londres, el alemán DAX y el francés CAC 40 perdieron entre un 2% y un 3.3%.
Además, los precios del cobre en la Bolsa de Metales de Londres tocaron un mínimo de cuatro años y medio debido a un dólar más fuerte.
Plazas regionales
La bolsa de Brasil cayó más de 2% y cerró bajo los 48,000 puntos, presionada por un desplome de las acciones de la petrolera estatal Petrobras. Las acciones de la petrolera estatal cerraron con una baja de 8%, lo que contribuyó a un retroceso de más de 2% del índice bursátil Bovespa, mientras que el peso colombiano, una de las monedas de la región más vulnerables al precio del crudo, se hundió un 2.4%.
En México, el índice IPC, que agrupa a las 35 acciones más negociadas, perdió un 2.41% a 41,099.37 puntos, con un volumen operado de 219.7 millones de títulos. El referente bursátil registró su peor nivel de cierre desde el 17 de diciembre y la bolsa acumuló así en las dos primeras jornadas del año una baja del 4.8%.
La Bolsa de Colombia también fue arrastrada por el desplome de los precios internacionales del principal generador de divisas del país. El índice bursátil COLCAP se desplomó 4.39% a 1,418.74.
Los retrocesos más destacados se reportaron en las acciones de las petroleras canadienses Pacific Rubiales con un 14.01% a 12,520 pesos, Canacol con un 9.09% a 4,600 pesos y la líder del mercado, la petrolera estatal Ecopetrol, bajó un 7.16% a 1,815 pesos.
Golpe a monedas de América Latina
Las principales monedas latinoamericanas también cayeron hoy presionadas por una baja de los precios del petróleo a menos de US$ 50 por barril, por primera vez desde 2009, lo que ensombrecía el panorama para la región que depende fuertemente de las materias primas.
Las monedas de Colombia y Brasil eran las que más perdían en los mercado latinoamericanos de divisas. La moneda brasileña, el real, perdió un 0.6% a 2.7087 unidades por dólar y el peso colombiano se devalúo un 2.18% a 2,432 unidades por dólar, un mínimo desde mediados de diciembre.
El peso uruguayo cerró a 24.15 unidades por dólar y retrocedió un 0.62%.
El peso de México llegó a caer en la sesión más de un 1.0%, se acercó al nivel psicológico de 15 unidades por dólar. La moneda cerró en US$ 14,9515, con un retroceso del 0.82% O 12.10 centavos. Es el peor cierre del peso desde el 11 de marzo de 2009, cuando terminó la sesión en US$ 15,085.
Las monedas latinoamericanas podrían ser presionadas además por una esperada alza de las tasas de interés en Estados Unidos, que atraería capitales invertidos en países emergentes.