El alza del crudo sigue chocando con el esquisto estadounidense

Sin embargo, hay un creciente consenso respecto a que el mercado parece estar más fuerte que hace un año. En la APPEC, el estado de ánimo en las fiestas nocturnas sin duda fue más optimista que en 2016.

Por: Redacción Gestion.pe

Bloomberg.- El mercado petrolero se debate ante una paradoja: ¿qué pasará cuando la fuerza imparable de los recortes de producción de la OPEP y la creciente demanda mundial se topen con el objeto inamovible que es el crudo de esquisto estadounidense?

La respuesta determinará no sólo el precio del crudo, que a US$60 el barril ya está en el nivel más alto en dos años, sino también la suerte de las grandes petroleras y los países ricos en petróleo, desde Arabia Saudita hasta Rusia y Brasil.

Para muchos asistentes en Singapur a la Conferencia Anual de Petróleo del Asia-Pacífico (APPEC, por sus siglas en inglés), uno de los eventos más importantes de la industria petrolera mundial, la colisión significa que los precios seguirán en una angosta banda de US$50-US$60 por barril durante el resto del año y en 2018. Sin embargo, una minoría cada vez más numerosa –en particular el gigante de la comercialización Trafigura Group- piensa que la paradoja se resolverá el año que viene cuando el esquisto estadounidense demuestre que no es un objeto inamovible que puede seguir frenando los precios.

“El mercado bien podría descubrir que ha estado dormido frente al volante y demasiado tranquilo ante el hecho de que el esquisto siga poniéndoles un techo a los precios para siempre”, dijo Ben Luckock, ejecutivo sénior de Trafigura, la tercera mayor corredora de petróleo independiente del mundo.

Por cierto, la producción estadounidense de petróleo este año no ha crecido de manera significativa: en junio fue de 9,1 millones de barriles diarios, apenas marginalmente más alta que los 8,9 millones de barriles diarios de enero. Los ejecutivos de las empresas de esquisto, antes abocados a aumentar la producción casi a cualquier precio, están colocando el énfasis en mejorar su rentabilidad. Y la cantidad de plataformas que están poniendo a trabajar se ha mantenido estable en los últimos tres meses.

Sin embargo, muchos otros distan de estar convencidos de que la paradoja se resuelva de inmediato. Las compañías, desde Vitol Group, la mayor comercializadora de petróleo independiente, hasta la gran empresa de energía BP Plc, todavía consideran que el esquisto crea un techo, en especial a los precios actuales.

“Todo precio que supere los US$60 por barril va a ser un enorme incentivo para que el esquisto estadounidense aumente la producción”, dijo Chris Bake, ejecutivo sénior de Vitol.

Sin embargo, hay un creciente consenso respecto a que el mercado parece estar más fuerte que hace un año. En la APPEC, el estado de ánimo en las fiestas nocturnas sin duda fue más optimista que en 2016.

Atrás han quedado los días de un barril de petróleo a US$40, dijeron los comercializadores y los ejecutivos, en tanto el alza actual parece mejor anclada en los indicadores fundamentales de oferta y demanda que la de enero-marzo, cuando el precio del barril de crudo Brent brevemente superó los US$55 para desplomarse poco después.

“El reequilibrio ya está en marcha”, dijo Janet Kong, máxima ejecutiva de la división de comercialización de BP en Asia, haciéndose eco de una opinión generalizada entre los ejecutivos.

El barril de crudo Brent, la variedad de referencia para más de la mitad del petróleo del mundo, se ubicaba en US$ 57.62 en la bolsa ICE Futures Europe a las 11:28 hora de Londres.