Agrobanco registra una pérdida contable de S/ 146 millones a mayo de este año
Este resultado, cabe precisar, fue calculado por la nueva administración como parte del proceso de ajuste, reordenamiento y limpieza de cartera en marcha para reenfocar su gestión hacia los servicios financieros y de asistencia técnica al pequeño y mediano productor agrario.
Por: Redacción Gestion.pe
El Banco Agropecuario (Agrobanco) presentó sus estados financieros correspondientes a mayo de 2017, en los que registra una pérdida contable de S/ 146 millones, producto de las provisiones realizadas.
Este resultado, cabe precisar, había sido calculado por la nueva administración como parte del proceso de ajuste, reordenamiento y limpieza de cartera en marcha para reenfocar su gestión hacia los servicios financieros y de asistencia técnica al pequeño y mediano productor agrario.
Así, de la totalidad de las provisiones constituidas – refirió en un comunicado – no significará una pérdida efectiva para la entidad de desarrollo, pues tiene diversas garantías, principalmente hipotecarias, que ya ha venido ejecutando, principalmente a grandes deudores, que han afectado la cartera y que permitirán recuperarlas, vía cobranza coactiva en los plazos legales.
Pese a este resultado, Agrobanco remarcó que se encuentra en una situación solvente, al haber recibido un nuevo aporte de capital de S/ 150 millones otorgado por el Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe) para realizar las provisiones programadas.
La actual administración de Agrobanco ha modificado, asimismo, la calificación de clientes no minoristas y las políticas crediticias. También ha iniciado en caso de incumplimiento de compromisos de pago el embargo de bienes a grandes deudores, también ha solicitado la intervención de Contraloría General de la República para resolver las irregularidades cometidas por administraciones anteriores.
Así, Agrobanco continuará implementando rigurosamente el plan de acción diseñado para impulsar el nuevo rol del banco, a través de la implementación de un nuevo modelo de negocio que se enfocará en facilitar el acceso al financiamiento y promover la inclusión del pequeño y mediano productor a nivel nacional mediante una estrategia de acercamiento de los servicios financieros al campo.
El nuevo modelo contempla el uso de nuevas herramientas tecnológicas que permiten mayor cobertura, eficiencia operativa y control de riesgos, además de políticas que aseguren la orientación del Banco hacia el cuidado del medioambiente.