Solo para millonarios: Guía para sacarle provecho a una isla privada

Crear su propio paraíso en una isla privada es factible, pero no va a ser sencillo, advierte el agente inmobiliario Doug Kulig en este artículo de Bloomberg.

Esta isla de siete acres en Belice está en venta y es ofrecida por 7th Heaven Properties.

Por: Redacción Gestion.pe

Ve el anuncio en internet: una isla de siete acres en la costa de Belice, rodeada de agua cristalina y cerca de una barrera de arrecifes vírgenes. Precio: US$ 760,000.

“No podría comprar ni un departamento de 1 dormitorio en Williamsburg (Nueva York) por ese precio”, usted se dice a sí mismo, y luego de unos cuantos clics y una llamada telefónica, usted es el orgulloso propietario de un paraíso tropical a 12 millas del balneario turístico de San Pedro (inmortalizado por Madonna como La Isla Bonita). Y ahora… ¿qué sigue?

Probablemente no hay tuberías en su nueva isla. Incluso puede que ni siquiera exista una casa u otra estructura en absoluto. Conclusión: usted necesita ayuda.

Ese es el momento para llamar a alguien como Doug Kulig, CEO de la firma de arquitectos y desarrolladores OBMI, con sede en Miami. Él ha diseñado y construido una finca de 23,500 pies cuadrados en una punta aislada de las Islas Vírgenes Británicas, una casa colgante en la costa suroeste de Antigua, y otras casas y resorts en todo el Caribe. Kulig, quien cuenta con años de experiencia en la construcción en islas remotas, compartió con Bloomberg las siguiente sugerencias sobre qué hacer luego de comprar una isla (en orden cronológico, nada menos).



[La energía solar es la mejor opción para dotar de electricidad a la isla. (Es probable que también necesite un generador de emergencia.) Foto: Getty Images]

1. Averigüe las normas
“La isla puede tener asuntos ambientales y de uso que usted deberá conocer si está recibiendo un título de propiedad”, explica Kulig. “Solo entonces usted conocerá cuáles son las normas de construcción”. En el mejor de los casos habrá averiguado esto antes de la compra, pero aun así, las diversas aprobaciones, normas, restricciones y procesos –según Kulig– pueden tomar fácilmente de tres a seis meses.

2. Sepa qué quiere hacer con la isla
Esta parte es más divertida porque implica analizar las opciones menos difíciles de todos los tiempos: ¿Va a querer una casa principal y un par de casas de huéspedes? ¿Necesita alojamiento para el personal? ¿Quiere una casa diseñada como un bungalow informal con espacios interiores y exteriores, o prefiere algo más formal?

“Hablamos de estilo de vida”, comenta Kulig. “¿Cuándo van a utilizar la isla y cómo la van a usar?” Es más que un simple capricho. Si usted está pensando en un tipo de estructura de casa de playa de madera, “debe considerar el impacto de las tormentas en la zona”, dice Kulig. “¿Quiere diseñar una casa que resista tormentas por 25, 50, o incluso 100 años?” (Esto último implicaría una casa hecha de hormigón, lo que presenta su propia serie de obstáculos logísticos.)

También tiene que determinar cómo quiere llegar a la isla. Si usted está pensando en aterrizar en un aeropuerto cercano y luego tomar un barco ligero hacia la isla, perfecto. Si está planeando llegar en un su mega yate, va a tener que construir otro tipo de infraestructura por completo. (Lo mismo aplica para construir una pista de aterrizaje.)

Kulig recomienda proceder con cautela: “Vaya con la idea de que va a respetar el terreno tanto como sea posible”, dice el experto. “Por supuesto, no se puede esperar no tocar nada. El desarrollo inmobiliario, por su propia naturaleza, tiene un impacto”.


[La Isla de Puercos, una isla tropical de 200 acres en la costa del Golfo de Panamá, es ofrecida en US$ 11 millones por International Realty de Sotheby. Foto: Bloomberg]

3. Determine cómo va sobrevivir en la isla
Una vez que tenga una idea aproximada de la frecuencia con la que va a utilizar la isla y cuántas personas van a estar con usted, tendrá que determinar cómo va a conseguir agua y electricidad. La mayoría de veces, explica Kulig, tener un suministro de agua implica combinar instalaciones de recolección de agua y de ósmosis inversa.

“Recolectar agua no es un gran problema”, dice. “Va a recolectar todo lo que esté disponible. Si tiene una pequeña planta de ósmosis que produce lentamente agua todo el tiempo, digamos unos 5,000 galones al mes, y usted visita la isla solo tres veces al año, entonces tendrá toda el agua que podría necesitar”.

Para alimentar esa instalación de ósmosis inversa de alto consumo energético, necesitará paneles solares y equipos para almacenar esa energía (o instalar un cable submarino conectado a la fuente de energía más cercana), y para lidiar con el desagüe necesitará algún tipo de instalación de reciclaje y tratamiento de aguas residuales (presumiblemente querrá que sus aguas cristalinas permanezcan de esa manera), que a su vez requiere aún más energía.

Como era de esperar, estas instalaciones representan un costo inicial importante, aunque Kulig no se atreve a decir cuánto. (Él estima “unos cientos de miles de dólares” para la recolección y tratamiento de agua. La buena noticia es que los paneles solares se han vuelto cada vez más baratos, aunque igual no se animó a estimar lo que costaría un año de funcionamiento.)


[Una isla de 20 acres en el Lake of Bays en Muskoka, Ontario Central, es ofrecida por International Realty en US$ 4.01 millones. Foto: Bloomberg]

4. Averigüe cómo va a transportar todo a la isla
Por suerte, esto realmente no depende de usted sino del contratista local que haya contratado para ayudarle a desarrollar el proyecto. (“No podemos simplemente descender en paracaídas y saber todas las respuestas”, dice Kulig. “Nos juntamos con grupos locales”.) Pero si usted está tratando de hacer un presupuesto (vea el punto 5), debe tener una idea general si los materiales van a llegar a la isla a través de barcazas o en avión, en el caso que no hay un puerto o se necesite dragar un canal para que los barcos pueden llegar a la isla. “Hicimos grandes proyectos en Haití, donde no había muelles”, dice Kulig. “Aterrizábamos aviones en la playa y arrastrábamos los materiales con un tractor”.

5. Haga un presupuesto
Kulig no puede dar una proyección de cuánto costaría tener una isla en funcionamiento. “Podría ser alrededor de $ 250 a $ 350 por pie cuadrado para la casa” en Belice, dice, “pero eso es solo la construcción en bruto. No incluye paneles solares, o instalaciones de agua, o muelles, o la decoración, o si al cliente le gustaría pagar por una unidad de aire acondicionado de cinco toneladas”. ¿Se puede construir una casa razonablemente cómoda y autosostenible por menos de $ 1 millón? “Absolutamente no”, dice Kulig.


[¿Qué son unos años de molestos arreglos si se obtiene una vista como esta? Foto: Getty Images]