Socios de De Niro ganan fortunas con hoteles boutique en Manhattan

Con 24 propiedades que incluyen el Bowery y el Ludlow, son los mayores propietarios de hoteles boutique en la ciudad. También controlan 12 edificios residenciales y comerciales.

(Foto: Bloomberg)

Por: Redacción Gestion.pe

(Bloomberg).- Ira Drukier y Richard Born estaban aburridos. Tres décadas atrás, viéndose ante la crisis de la mitad de la vida, decidieron abandonar sus carreras de ingeniería y medicina y seguir a sus padres en el negocio de bienes raíces.

La decisión rindió sus frutos. Los socios criados en Queens se han vuelto multimillonarios transformando los modestos activos inmobiliarios de sus familias en un imperio del alojamiento temporal que incluye algunos de los hoteles más modernos de Nueva York.

Con 24 propiedades que incluyen el Bowery y el Ludlow, son los mayores propietarios de hoteles boutique en la ciudad. También controlan 12 edificios residenciales y comerciales.

Drukier y Born tienden a centrarse en comprar proyectos que requieren amplias renovaciones. Manejan las propiedades a través de su empresa de gestión, BD Hotels, y contratan a diferentes grupos de arquitectos y diseñadores para cada edificio según su vecindario y su historia.

“La naturaleza estética del negocio hotelero evolucionó lentamente –lo compararía con los pantalones vaqueros”, dijo Drukier, de 69 años, en una entrevista telefónica. “Con el tiempo, se han vuelto estilizados, atendiendo a un grupo muy específico de gente. Los hoteles son más que una cama y agua caliente”.

Drukier y Born, de 57 años, están aprovechando la demanda de hoteles boutique, que han sido uno de los segmentos de mayor crecimiento en el espacio del alojamiento temporal, sobre todo entre clientes más jóvenes, según Nikhil Bhalla, analista de FBR Co. en Arlington, Virginia.

Manhattan, Brooklyn.
Los socios tienen tres hoteles en construcción: dos en Manhattan y uno en el barrio de Williamsburg en Brooklyn. Se extendieron hasta California en junio, pagando US$ 30 millones por el Cecil Hotel en el centro de Los Ángeles, una propiedad deteriorada asociada a asesinos seriales y suicidios.

Su emprendimiento más reciente es el Ludlow, de 184 habitaciones, en el Lower East Side de Nueva York. La propiedad comenzó a recibir huéspedes el año pasado después de que Drukier y Born compraron el desarrollo inmobiliario estancado durante casi un decenio en asociación con el hotelero Sean MacPherson en 2011 por US$ 25 millones. Justo enfrente de Katz’s Delicatessen, el hotel de ladrillo y vidrio ostenta alfombras marroquíes, grandes arañas y una suite en el último piso con un precio de US$ 1,950 la noche.

Es una de más de dos docenas de propiedades hoteleras en las que Drukier y Born tienen participaciones, junto con el Greenwich Hotel, cuya propiedad comparten con el actor Robert De Niro, y el Mercer en el SoHo, que operan en asociación con Andre Balazs.

Sus tenencias están valorizadas en unos US$ 2,000 millones, según datos recopilados por Bloomberg que incluyen los precios de las habitaciones, los niveles de ocupación y las tasas de capitalización imperantes en la ciudad de Nueva York. Son dueños de un 40% a un 70% de sus hoteles.

Born dijo que sus propiedades tienen un ratio préstamo sobre tasación de 25 por ciento a 30%. No conocen el valor exacto de sus tenencias, dijeron ambos.

“Miles de millones apalancados y miles de millones no apalancados”, dijo Born. “Averiguar el valor requeriría un equipo de contadores”.

Born inició su carrera como residente de cirugía en los hospitales de la Universidad de Nueva York y Monte Sinaí. Drukier, que tiene un doctorado en ingeniería eléctrica, creó una división de Microwave Semiconductor Corp. que fabricaba los transistores de microondas utilizados para la industria aeroespacial y otras.

Para mediados de los Ochentas, ambos habían abandonado sus profesiones por los bienes raíces. Born llamó a Drukier, a quien conocía por la relación de sus padres, cuando se enteró de que había abandonado su viejo trabajo, y en un almuerzo decidieron formar una sociedad.

Utilizando dinero de la segunda profesión de Born como agente de propiedades comerciales y con las ganancias de Drukier estando en MSC, compraron un Howard Johnson en el Aeropuerto de Newark. Lo vendieron en 2013 por alrededor de US$ 28.5 millones, según estimaciones de la firma investigadora inmobiliaria Real Capital Analytics Inc.