Jean Nouvel: “El arquitecto es un ladrón permanente”

ENTREVISTA: Jean Nouvel, arquitecto. Es considerado el Nobel de la arquitectura y asegura que no piensa en su fama. Se define como un rebelde que no ha cedido un paso en estos años.

Por: Diana Mujica Maguiña

Lleva varios minutos posando para las fotos con buen talante, pero el ánimo se le encrespa cuando le dicen que todavía queda un gráfico más en la cola de medios.

Cuando se le pregunta por su época de activista en el mítico Mayo del 68 francés se pone alerta y reivindica su rebeldía. “No he cambiado, como insinúan algunos”, se defiende. Su expresión es dura, pero cuando un grupo de arquitectos fanáticos llega con dibujos de sus proyectos, Jean Nouvel, llamado el Nobel de la arquitectura, pone su mejor cara y firma cada uno con una paciencia envidiable. Así es Nouvel, un artista temperamental y de muchas aristas.

¿Cómo inició su relación con el proyecto Torre Real Dos?
Primero me tenía que enterar de la situación, fue un acercamiento difícil dado que estamos en un barrio donde cada empresa trata de afirmar su personalidad, y la idea era que el proyecto tuviera un efecto de colectivo.

¿Cómo llegó a la idea definitiva?
Traté de darle una interacción con la naturaleza de los espacios interiores. Me di cuenta de que la forma de hablar del edificio podía esbozar un ambiente interior.

Es difícil aplicar esta idea en la fachada y el núcleo del edificio, pero era importante poder jugar con la apertura, la protección de la intimidad, el carácter y los simbolismos de las personas que trabajarán en él.

¿Cómo lo logró?
Me dije que podíamos jugar con un elemento como los estores interiores (cortinas enrollables). Podíamos usarlos para jugar en términos de identidad gráfica con una simbología peruana y con elementos que planteen preguntas sobre la identidad.

¿Esa simbología es riesgosa?
Sé que los símbolos son difíciles porque si es un acercamiento demasiado evidente, se vuelve obvio y pesado. En la yuxtaposición de temas y colores, hay algo que evoca el encuentro y la diferencia que puede haber entre las diferentes personas de una misma cultura.

Entonces es a través de este ritmo, que no conozco porque a través de estos estores visibles se va a crear un ritmo aleatorio y habrá diferencias en los colores a partir de este ritmo, que logrará que el edificio tenga una bella piel, un vestido bello.

Esta aleatoriedad se va a reforzar porque los vidrios tendrán características térmicas: serán más o menos reflejantes para responder a la luz del sol. Esta percepción va a ser más o menos elíptica: no veremos más que una parte de lo que debemos ver. Vamos a crear misterio.

¿Cuánto tiempo le toma decidir la idea definitiva?
Los proyectos uno se los mete en la cabeza y los debe dejar incubar, como un virus. Es como un salto alto: uno tiene tres minutos para saltar, y si no lo hace a tiempo pierde el turno. En este caso salté cuando debía, aunque hubo varias posibilidades.

¿Cómo cuáles?
En un momento iba a tener una fachada de cerámica para que se haga una idea.

¿Cuánto es el peso de su reputación en sus proyectos?
Ah, pero ese no es problema mío. La reputación es problema de los que la han creado. Yo soy un artista sincero y creo que si mi imagen debe definirse por algo es por la coherencia entre quién soy y mi trabajo.

¿Cuánto ha cambiado el activista del Mayo del 68?
En función de mis convicciones, si tengo que reaccionar lo voy a hacer, lo hacía entonces y lo hago ahora. Quería que en mi arquitectura se reflejaran mis convicciones.

Puede dar un ejemplo…
Hice un proyecto y el desarrollador exigía modificaciones que iban en contra de la idea central. Las hice, pero me aseguré de cambiarle el color a cada espacio modificado. Entonces todos podían ver lo que se había cambiado. El rojo es el color de la censura, mi edificio es una queja contra eso. Así que no soy menos rebelde, yo sigo siendo tan ‘verde’ como entonces, no he cambiado como insinúan algunos y no estoy nada oxidado.

¿Se inspira en otras artes?
Un arquitecto es un ladrón permanente, siempre está robando ideas de la vida, de los libros que lee, de las películas que ve, es casi un cleptómano de todo lo que lo rodea. Se ve influenciado por todo esto.

¿Le ha gustado un edificio o espacio en especial de lo que ha visto en Lima?
Este barrio lo conozco poco así que no creo tener una buena respuesta, pero sí sé que hay todo un área de centros empresariales con contextos muy interesantes. Por ejemplo, acá en San Isidro está el área corporativa muy cerca de un espacio como El Olivar, un parque de cientos de años. Ante esta situación ya creada, creo que mi rol es jugar con eso.

OTROSÍ DIGO
Lado artístico. Jean Nouvel es el encargado del diseño del proyecto de oficinas de Centenario en el Centro Empresarial de San Isidro: la Torre Real Dos, un edificio de 14 pisos que albergará oficinas prime con clientes enfocados principalmente en transnacionales. Nouvel ha diseñado el edificio en función a simbología peruana que estará en toda la fachada y el lobby del espacio.

HOJA DE VIDA
Nombre: Jean Nouvel.
Profesión: Arquitecto.
Nacionalidad: Francesa.
Premios: Medalla de plata de la Académie d’Architecture, Grand Prix d’Architecture, Premio Pritzker, considerado como el Nobel de la arquitectura.
Edificios: Instituto del Mundo Árabe (París), Galeries Lafayette (Berlín), Ópera de Lyon (Francia), Parque del Centro del Poblenou (Barcelona).