Cynthia Seinfeld: “No queremos una ciudad para nuestros ojos sino una para nuestra vida”
Señala que Lima debe ser una ciudad de usos mixtos y que no debería haber zonas 100% residenciales, comerciales o de oficina.
Por: Luis León Romaní
La arquitecta Cynthia Seinfeld colaboró en el diseño del centro empresarial Juan de Arona del estudio DLPS.
Es socia de Tandem Arquitectura, junto a Juan Burga, Jorge Draxl, Enrique Santillana y Jonathan Warthon desarrolló la Facultad de Ciencias Sociales de la PUCP. Además, preside su propio estudio: Seinfeld Arquitecto, artífices del centro cultural Sharon en San Isidro.
¿Cómo observa a Lima?
Con nostalgia de ver que nos movemos solamente en auto y no caminamos. Lima debe recuperar su fuerza de ser vivible. Sin eso, ni con edificios bellos se logrará una buena ciudad para vivir. No queremos una ciudad para nuestros ojos sino una para nuestra vida. Desde la época del terrorismo, la gente vive enrejada, hacia adentro, no debería ser así.
¿Cree que los edificios de Lima son cuadriculados?
No podría categorizarlos de esa manera. La arquitectura va más allá de la forma. Las estrategias que se dan en un proyecto van desde qué pide el cliente, quién es el usuario, cuál es su desplazamiento, cómo interactúa el edificio con la ciudad, si genera dinámicas urbanas o no, la forma es lo que llega al final.
¿Los arquitectos buscan lo estético en sus diseños?
Me interesa más que el espacio dé cabida y posibilidad de habitabilidad antes de la estética misma. La arquitectura es más importante de lo que se ve. La arquitectura debe dar un paso más allá de la pura belleza.
¿Las normas municipales atentan contra la belleza de los edificios?
No atentan, pero deberían cambiar. Lima debe ser una ciudad de usos mixtos, no debería haber una zona residencial, otra comercial y otra de oficinas porque en el momento en que se cierran las oficinas tenemos una ciudad muerta, igual cuando se dejan las residenciales, queda otra ciudad muerta.
¿Cómo se eliminan las ciudades muertas?
Si en una calle se permiten actividades comerciales en los sótanos (comercio, restaurantes, cafés), habría interacción todo el día. La ciudad sería mucho más amable y segura de lo que es. Caminaríamos viendo vitrinas en lugar de atravesar los muros limeños.
¿Han cambiado los edificios empresariales?
Hace diez años, las oficinas eran espacios enteramente para trabajo, pero actualmente los centros empresariales se han transformado, se están haciendo oficinas que incluyen terrazas y áreas comunes donde la gente puede liberar el estrés laboral.
¿Cuáles son las tendencias?
Se está buscando la sostenibilidad, ser consecuentes con nuestra realidad ambiental. Hay una serie de posibilidades de sistemas LEED (liderazgo en energía y diseño ambiental), muchas firmas toman esto como parte de su desarrollo social.
¿Los inversionistas participan en el diseño de sus obras?
Siempre hay una interacción, nosotros desarrollamos necesidades y deseos de la gente. Son los clientes y los habitantes los que nutren nuestra capacidad en cuanto a qué tenemos que hacer en nuestro proyecto.
¿Hay mayor exigencia en los acabados o en el diseño?
Creo que si se tiene un buen diseño en términos generales y el proyecto es coherente, cualquier acabado irá bien. Los acabados no hacen el proyecto, es más, con un buen diseño uno puede tener acabados mucho menos costosos.
¿Se puede aprovechar la naturaleza en un edificio?
Sí, hay formas ambientales de diseñar un edificio y no gastar más energía de la necesaria. A través del diseño se puede ver cómo ingresa el aire, cómo recircula naturalmente y evita la necesidad de prender el aire acondicionado.